En los últimos años existe una demanda creciente de un mayor compromiso por parte de las empresas. Por otro lado, las organizaciones necesitan trabajadores de alto valor y están teniendo problemas para atraer y fidelizar ese talento. En este contexto, ¿cómo se pueden conjugar las necesidades de las compañías con las de los trabajadores?
Es evidente que las empresas están obligadas a satisfacer necesidades de los empleados que van más allá del salario si quieren garantizar la permanencia del talento en la organización. Pero ¿cuáles son esas necesidades?
Según el informe “Estado del mercado laboral en España” de Infojobs y Esade, podemos hablar de una jerarquía de necesidades laborales según la cual los trabajadores pueden sentirse más satisfechos con su trabajo a medida que cubren todos los aspectos.
La pirámide de las necesidades laborales
Fuente: Elaboración propia en base a los datos de Infojobs y Esade
- Necesidades básicas. Si imaginamos una pirámide de necesidades laborales y la analizamos desde la base, el primer escalón que tienen que cubrir los trabajadores corresponde a las necesidades básicas (relacionadas con salario, horario o contrato). Según la encuesta realizada por estas dos organizaciones a más de mil trabajadores en España, esta cuestión es importante para el 54% de ellos. Esto puede significar que el 46% restante ya tiene cubierta esta necesidad y, por tanto, no le da importancia.
- Seguridad. El segundo nivel corresponde a la necesidad de seguridad, una de las que recibe mayor puntuación (un 73%) e incluye aspectos que aportan tranquilidad y estabilidad laboral y otros más emocionales (temor a perder el empleo o recortes de personal).
- Afiliación. Una cuestión que atañe a las relaciones interpersonales, a la comunicación y al sentimiento de pertenencia (54%).
- Reconocimiento y confianza. El cuarto escalón también obtiene una puntuación elevada (73%). Se refiere a las perspectivas de crecimiento y desarrollo profesional: si el trabajador reconoce oportunidades de avance o que sus contribuciones son valoradas, colabora más y su compromiso aumenta.
- Autorrealización. Tiene que ver con la vocación, la existencia de un plan de carrera y desarrollar el potencial (52%).
A partir de este punto, podemos establecer una clasificación de las necesidades laborales específicas de los trabajadores y vincularlas con el nivel de la pirámide al que corresponden.
Los trabajadores, por lo que se deduce de los datos, se sitúan en dos estratos: el reconocimiento y la seguridad.
Esto implica que, aunque la mayoría tienen cubiertas sus necesidades laborales más básicas, existe una preocupación en cuanto a las garantías y la estabilidad del empleo.
Por otro lado, la necesidad de un reconocimiento implica un deseo de progreso. Todos los aspectos relacionados con el bienestar y la comodidad denotan que los trabajadores buscan un equilibrio entre lo personal y lo profesional.
