El temor de que la IA en los procesos de selección deje fuera a las personas con discapacidad

Annais Paradela10 julio 202310min
El 65% de las personas con discapacidad teme que los sistemas de Inteligencia Artificial (IA), cada vez más usados en el ámbito del reclutamiento, les excluyan de los procesos de selección. ¿Está justificada su preocupación o la IA tendrá en cuenta la inclusión y la diversidad a la hora de escoger candidatos?

 

Recientemente se ha producido el gran despegue y democratización de la Inteligencia Artificial (IA). Gracias a la irrupción de ChatGpt y otros sistemas inteligentes ha dado comienzo una transformación en todos los ámbitos y, particularmente, en el mundo laboral. Esta revolución, que comporta indudables oportunidades en el empleo, también conlleva algunos riesgos.

La Fundación Adecco, en colaboración con Keysight Technologies Sales, han presentado el informe “Tecnología y Discapacidad”, que profundiza en el papel de las nuevas tecnologías como grandes aceleradoras del proceso de inclusión social y laboral de las personas con discapacidad, en una sociedad eminentemente digitalizada.

 

 

Oportunidades de la IA para el empleo de las personas con discapacidad

 

La IA tiene un gran potencial para mejorar el rendimiento profesional, la rapidez y la eficiencia de todas las personas y, particularmente, de aquellas con discapacidad equiparando sus competencias a las del resto de los profesionales, teniendo en cuenta su capacidad para sortear barreras físicas, sensoriales y/o cognitivas.

En este sentido, más de la mitad de las personas con discapacidad (el 55,3%) considera que la IA tiene un inmenso potencial para impulsar su desempeño, ya que estos sistemas pueden facilitar su rendimiento laboral y mejorar su eficiencia, teniendo en cuenta algunas de sus aplicaciones:

  • Accesibilidad. La IA puede mejorar la accesibilidad para que las personas con discapacidad desempeñen sus funciones de manera más efectiva en los entornos laborales. Por ejemplo, desarrollando sistemas de reconocimiento de voz o del lenguaje, señas para facilitar la comunicación o soluciones de navegación para personas con discapacidad visual.
  • Adaptación de entornos de trabajo. La IA puede contribuir a adecuar los espacios físicos de trabajo para las personas con discapacidad, por ejemplo, mediante ajustes automáticos de iluminación, temperatura y otras condiciones ambientales. Además, la irrupción de las tecnologías adaptadas y los productos de apoyo tecnológicos, facilitan las tareas y rutinas de las personas con discapacidad, a través de equipos y programas para aumentar la movilidad, la audición, la visión o las capacidades de comunicación.
  • Capacitación y desarrollo profesional. La IA puede ofrecer programas de aprendizaje personalizados que se adapten a las necesidades de cada persona, brindando además retroalimentación y orientación constante para mejorar el desempeño laboral.
  • Teletrabajo y flexibilidad laboral. El desarrollo tecnológico y la IA permiten un mayor acceso a trabajos remotos y flexibles, beneficiando a aquellas personas con discapacidad que encuentran barreras para desplazarse o trabajar en entornos tradicionales. Asimismo, la IA puede facilitar la colaboración en línea y la adaptación de tareas y horarios, según las necesidades individuales.

Además de en el ámbito laboral, las nuevas tecnologías han cobrado un gran protagonismo en el día a día de las personas con discapacidad. Así, el 75,9% cree que han mejorado su calidad de vida global y un 69% destaca que “ya no podría vivir sin ellas”.

 

 

Riesgos de la IA para el empleo de las personas con discapacidad

 

Junto a estas oportunidades y beneficios, emergen también una serie de riesgos y desafíos.

  • Sesgos y discriminación. Los sistemas de software ATS (Applicant Tracking System) son cada vez más usados por las empresas para agilizar el proceso de reclutamiento. Estas herramientas permiten comparar las diferentes candidaturas y descartar automáticamente aquellas que no cumplen con los requisitos, a través de palabras clave relacionadas con habilidades y competencias específicas para el puesto ofertado. La pregunta a formular es: ¿están entrenados estos sistemas en base a criterios inclusivos? Si sus algoritmos no contemplan estos criterios, pueden amplificar los sesgos inherentes en el conjunto de datos utilizados para su entrenamiento, dando lugar a resultados discriminatorios desde el punto de vista de la contratación laboral. Sesgos que pueden perpetuarse y ampliar las desigualdades existentes en la sociedad y en el mercado laboral. En este sentido, las personas con discapacidad se muestran preocupadas: un 65,8% teme quedar excluido de los procesos de selección debido a la existencia de estos sesgos.
  • Barreras de acceso (económicas, accesibilidad, usabilidad). La creciente dependencia de la IA en diversos aspectos de la vida cotidiana y laboral puede acentuar la brecha digital, dejando atrás a aquellas personas que no tengan acceso a estos sistemas o no sepan cómo usarlos. La encuesta arroja que un 45,1% de las personas con discapacidad encuentra barreras en el uso y manejo de las nuevas tecnologías. En cuanto el tipo de barreras, la mayor parte son de índole económico (el 75,3% refiere falta de poder adquisitivo para adquirir estas herramientas); seguido de un 58,2% que manifiesta problemas de usabilidad, por considerar muy complejo y avanzado su uso; un 52,4% que encuentra problemas de accesibilidad (barreras por su tipo de discapacidad) y un 15,5% que no confía en lo digital y teme ser víctima de engaños y fraudes.
  • Automatización del empleo. A medida que la IA avanza, crece también la preocupación de que algunas áreas y trabajos sean automatizados, lo que podría llevar a la pérdida de empleo para los trabajadores que no tengan la capacidad para adaptarse. Aunque en este punto la mayor parte (55,5%) no ve en la IA una amenaza para su inclusión laboral, un 44,5% sí teme que la robotización ocupe los trabajos que habitualmente desempeñan, dejándoles sin posibilidad de empleo. A este respecto, Mesonero comenta que: “al igual que ha sucedido con otros grandes avances, la Inteligencia Artificial es un recurso que debe ponerse a nuestro servicio, para optimizar nuestro trabajo y hacerlo de una forma más eficiente. Es por ello imprescindible que las personas con discapacidad no se queden atrás y sepan adaptarse al uso de esta nueva tecnología, además de adquirir competencias digitales y formarse en áreas estratégicas que hoy tiran del empleo (programación, redes sociales, etc), en las que la presencia de las personas con discapacidad es aún residual”.
  • Necesidad de formación y habilidades actualizadas. El rápido avance de la IA requiere que las personas con discapacidad adquieran habilidades actualizadas y relevantes para el empleo, siendo importante proporcionarles oportunidades de capacitación y desarrollo para asegurar su conexión con las demandas del mercado laboral. Sin embargo, las cifras arrojan que casi tres cuartas partes de las personas con discapacidad (73,1%) no ha recibido ningún tipo de formación en Nuevas Tecnologías para la mejora de su búsqueda de empleo y desempeño profesional.
  • Pérdida de control humano en los procesos de selección. Así, a medida que los sistemas de IA se vuelven más autónomos y toman decisiones complejas, puede existir cierto riesgo de que la intervención humana quede en un segundo plano, lo que plantea preocupaciones sobre la responsabilidad y capacidad de tomar decisiones éticas en situaciones críticas, entre ellas en el plano de la inclusión.

 

 

Claves para una IA inclusiva

 

La inclusión no es un proceso que surja de forma natural, sino que es necesario adoptar mecanismos para construirla, tanto entre las personas, como entre los sistemas inteligentes. En este sentido, es necesario tener en cuenta algunas pautas para desarrollar una IA inclusiva:

  • Accesibilidad y Diseño Universal.
  • Representación diversa en los equipos de desarrollo y en los ensayos, para asegurarse de que las muestras de datos utilizadas para entrenar la IA son inclusivas y representativas.
  • Ejemplos positivos en los datos de entrenamiento de la IA.
  • Retroalimentación y monitorización constante.
  • Cumplimiento de estándares y regulaciones.

Colaboración con el tercer sector y asociaciones del ámbito de la discapacidad.


Observatorio de Recursos Humanos

ORH | Observatorio de Recursos Humanos

Desde 2006 trabajamos para ofrecer contenidos e información de valor para el profesional de la gestión de RRHH, con el convencimiento de que el conocimiento, en sus vertientes de creatividad, innovación y aprendizaje continuo, es el principal valor de una dirección eficaz.



Contacta con nosotros


Nuestros Otros Proyectos


Suscríbete al boletín

* campos obligatorios
Acepto las condiciones de uso y la política de privacidad


Síguenos en Redes Sociales