Por Reyes Palomares, directora del Área de RRHH y Nómina de Seresco- “Al buen amar nunca le falta que dar”. Dicen que el refranero popular rara vez se equivoca, y este caso no es una excepción. La Inteligencia Artificial ha llegado para quedarse y pese a la reticencia de algunos sectores a implementar su uso, quien la prueba se queda prendado del amplio abanico de posibilidades que ofrece. Así pues, los departamentos de recursos humanos se han hecho de rogar a la hora de beneficiarse de esta solución tecnológica, pero la balanza se ha decantado tras comprobar sus bondades.
Hoy en día, todas las organizaciones, sin importar su área de negocio, han adoptado ampliamente el uso de la Inteligencia Artificial en su funcionamiento diario, siendo las empresas especializadas en recursos humanos las últimas en hacerlo. Esto se debe a que, hasta hace poco, éstas se consideraban simplemente servicios de apoyo para el funcionamiento de las empresas. Sin embargo, en los últimos años, las compañías han enfrentado grandes desafíos para atraer y fidelizar talento, lo que ha dotado de protagonismo a estas áreas.
Así pues, la llegada de esta solución disruptiva ha ayudado a paliar las problemáticas existentes en el sector, ya que la constante digitalización y el cambio en los modelos de negocio están revolucionando la cultura del talento. Todo ello, sumado a la consolidación del teletrabajo, ha generado una reorganización de las prioridades dentro de los departamentos de recursos humanos, encontrando en las posibilidades que ofrece la IA la solución a gran parte de los problemas que afectan al sector.
¿Qué ventajas ofrece el empleo de la Inteligencia Artificial a los RRHH?
Gracias a las posibilidades que ofrece la Inteligencia Artificial, los trabajadores han visto multiplicada su productividad. El aprendizaje automático permite que la IA se responsabilice de procesos rutinarios y monótonos, lo que ayuda a los empleados a aprovechar mejor su tiempo y dedicarse a tareas más importantes.
Sin embargo, esta no es la única ventaja existente, sino que el uso de la IA en el sector de nómina garantiza la corrección y exactitud de las mismas, libera a los profesionales para que puedan actuar como asesores estratégicos de la organización y ofrece a los empleados una mejor experiencia. Además, la inteligencia artificial permite desarrollar un asistente virtual inteligente que apoye los procesos corrigiendo, prediciendo y previniendo errores que implican costes y tiempo a las empresas.
En consecuencia, la automatización de dichos trámites permite que los trabajadores del sector puedan adoptar un rol de consultores estratégicos, focalizándose solo en las tareas o cuestiones que realmente necesiten de su capacidad y no puedan ser resueltas como un proceso rutinario. Esto, sumado a que la IA habilita la creación de nuevos canales comunicativos que permiten responder las dudas recurrentes de los empleados de forma automática y con un nivel conversacional muy elevado, propicia que los departamentos de RRHH hayan visto como su productividad crece de forma exponencial.
OTROS PROCESOS DE RRHH IMBUIDOS EN LA IA
Estas son solo algunas de las aplicaciones que se le puede dar a esta solución tecnológica tan disruptiva, pero no las únicas. Los departamentos de recursos humanos, en especial, aquellos profesionales dedicados al recruitment y al headhunter han encontrado en la Inteligencia Artificial un filón sin explotar, y es que gracias a ella los procesos de selección cobran una dimensión muy distinta.
En la actualidad, debido a la democratización de las ofertas de trabajo, los procesos de selección han crecido exponencialmente en lo que al número de candidatos se refiere. Así pues, la IA permite al departamento realizar un filtrado centrado en los aspectos esenciales del aplicante para el puesto a cubrir, reduciendo de esta manera el tiempo invertido por los reclutadores.
Además, abre la puerta a eliminar la subjetividad de los procesos de selección, ya que, al realizar un cribado mediante las aptitudes del candidato, selecciona a los que se adecuen de mejor manera al patrón de búsqueda establecido.
Es evidente que la Inteligencia Artificial ha llegado para quedarse, pero si algo está claro es que todavía no conocemos más que el 5% de sus aplicaciones, y esto no solo produce beneficios, ya que cuando un elemento disruptivo se integra en el día a día de la sociedad obliga a un cambio de paradigma, lo que organizacionalmente se traduce en una reestructuración o reenfoque de la cultura empresarial de las compañías.
De este modo, los departamentos de Recursos Humanos se han visto beneficiados en muchos aspectos por la IA, pero ahora enfrentan otros retos de mayor calado: ser capaces de democratizar, normalizar y alfabetizar a los trabajadores en el empleo de esta solución tecnológica.