Enamorar y no defraudar o que lo que digas que eres sea lo que eres en realidad. Los procesos de selección basados en inteligencia artificial van a dejar cada vez menos espacio para la imaginación. Las palabras clave con las que solían funcionar los buscadores de empleo eran un “coladero” de curriculums cuasi perfectos. Ahora, abusar de las key words pueden levantar las suspicacias de los bots y el cv puede acabar en el spam.
Según un artículo de Dan Kaplan, senior Client Partner de la práctica CHRO de Korn Ferry, “alrededor del 95 % de todas las empresas de Fortune 500 utilizan IA para seleccionar candidatos” en la modalidad de bots que criban las postulaciones con análisis del lenguaje natural. Y con esta amplia base de utilización ya se atisban los pros y los contras: “si bien estas herramientas pueden acelerar el proceso de contratación, también está dificultando que los solicitantes de empleo superen el primer paso del proceso y consigan llegar a ser entrevistados”, explica Kaplan.
¿Cómo puede ser? Sencilla y llanamente porque en el abuso están las pruebas del “delito”. Dado que el poder de la IA es que aporta más inteligencia al análisis y que lo que aprende, en materia de reclutamiento, se lo debe a lo que dicen de sí mismos los candidatos, si éstos mienten o exageran, la IA acaba aprendiendo a detectarlo. Así es que ya no es buena estrategia “engañar al sistema usando diez palabras clave una y otra vez en tu currículum”, dice el experto.
El reto ahora es, pues, superar la primera criba del bot y para lograrlo desde la consultora proponen 5 consejos:
- Utiliza un formato simple. La IA ha avanzado mucho pero todavía está en pañales en lo que a los formatos se refieren. Aún no puede leer gráficos ni ciertos tipos de letras, incluso muchos sistemas ni siquiera pueden leer un PDF. Por eso, si lo que piden es desarrollar el cv en un documento de Word, hazlo o si no el descarte se da por adelantado. Además, se aconseja:
- Respetar el orden cronológico cuando se solicita.
- Usar encabezados claros para cada sección y evitar acrónimos y jerga que la IA pueda tener dificultades para entender.
- Eliminar encabezados generales, pies de página y cuadros de texto.
- Adapta el currículum. El tiempo que se dedique a revisar la descripción del trabajo o cualquier información sobre el puesto y los objetivos, valores y cultura de la empresa será tiempo bien empleado. “Estar atento al lenguaje utilizado por la empresa puede ayudar a que su currículum se alinee con lo que probablemente busque la IA”, dice. Por ejemplo, si la descripción del trabajo se enfoca en la colaboración pero su currículum usa la palabra trabajo en equipo, reescriba el currículum para incluir la colaboración.
- Revisa y acgtualiza los nombres de los cargos y de títulos académicos. Algunos bots buscan nombres de cargos o de puestos específicos, pero muchos pueden diferir entre organizaciones. Lo mejor es poner el título más apropiado para la empresa a la que se postula entre paréntesis después de su título real. “Por ejemplo, si su cargo es director de Recursos Humanos pero la empresa está uscando un Jefe de Recursos Humanos, escriba entre paréntesis junto a su título «Jefe de Recursos Humanos equivalente», comenta Frances Weir, Career Coach de Korn Ferry. Y en cuanto a los títulos académicos, los programas de IA también pueden estar buscando educación o certificaciones específicas, incluida la forma en la que se escriben. Para evitar problemas de nomenclatura propios de las culturas de cada país es importante consultar la adecuada para cada caso.
- No intentes jugar con el sistema. A veces, el candidato supera la prueba del algodón del bot pegando la descripción completa del trabajo en el currículum, sembrando éste de palabras clave o enviando varias candidaturas para el mismo puesto. ¿Qué pasará después, cuando en la segunda fase del proceso todo ello sea leído por una persona? Pues que quizá no sea la mejor estrategia para conseguir la ansiada entrevista.
- Cultiva las referencias internas. La alternativa a las candidaturas online es la de la postulación directa a través de la red de contactos. Las primeras acumulan tal cantidad de postulaciones que la tasa de éxito, para la empresa y para el candidato, a veces es muy baja: el proceso se alarga, la respuesta no llega… y la paciencia se acaba. Contar con la referencia de alguien desde dentro es la mejor carta de presentación para acceder a una lista de candidatos más reducida, según Weir.
