A partir de una encuesta a más de 200 empresarios y jóvenes, un informe de KPMG y la Fundación Princesa de Girona desvela las causas de la contradicción entre las cifras de desempleo juvenil en España y las dificultades de nuestras empresas para encontrar el talento que necesita. Entre los ámbitos de actuación para solucionar el problema destacan iniciativas como la transformación del sistema educativo con estrategias integrales a largo plazo o la identificación de los roles y competencias necesarios.
Algo no funciona en nuestro talento joven. Una tremenda paradoja basta para activar las alarmas. En España, cerca de un 29% de las personas menores de 25 años no trabajan… pero un 57% de las empresas reconocen que tienen dificultades para encontrar las capacidades que necesitan para alcanzar sus objetivos de negocio, según el informe “Perspectivas España 2023” de KPMG.
La misma KPMG y la Fundación Princesa de Girona, con la colaboración de Enagás y la Fundación Universitaria San Pablo CEU, han analizado esta peliaguda paradoja en el informe “Caminos que convergen: jóvenes y empresas ante el reto del talento”.
A partir de las respuestas obtenidas encuesta en la que participaron más de 200 empresarios y jóvenes, junto con las opiniones y visiones recabadas en entrevistas a directivos y talleres con jóvenes, el estudio analiza el gap de talento, identifica los roles y competencias más demandados por el mercado y propone iniciativas concretas y realistas para reducir esta brecha.
Las principales conclusiones del informe son las siguientes:
1.- Las organizaciones encuentra dificultades para incorporar el talento que necesitan, reto que adquiere aún mayor envergadura entre las grandes empresas y las tecnológicas, hasta el punto de suponer un riesgo para la sostenibilidad y el crecimiento del negocio. Así opina el 75% de las empresas encuestadas, porcentaje que sube significativamente al 84% en el caso de las grandes empresas (con facturaciones superiores a los 200 millones de euros) y al 93% si pertenecen al sector tecnológico.
2.- Pese a que la preparación académica de las generaciones que se están incorporando al mercado laboral es cada vez más amplia, no se ajusta lo suficiente a las necesidades del mercado. Esta afirmación la corrobora el 52% de los jóvenes y el 42% de las empresas.
3.- A pesar de que los perfiles tecnológicos se encuentran entre los más demandados por las empresas y los más atractivos para los jóvenes, son los que registan un gap de talento más amplio. En este sentido, llama la atención de que, mientras los jóvenes incluyen en su lista de roles más atractivos los gestores de proyectos, las empresas sitúan a los científicos y analistas de datos entre los roles con mayor gap potencial.
4.- Las empresas demandan skills estratégicos que no se encuentran suficientemente desarrolladas en el talento joven. Entre ellas, el análisis de KPMG menciona el pensamiento analítico, la innovación, el pensamiento crítico, el liderazgo y, en el ámbito técnico, las relacionadas con el uso de la tecnología. Además, el dominion de idiomas extranjeros sigue pendiente de mejora.
5.- Reducir el gap de talento pasa por una revisión profunda del sistema educativo, orientada a que este responda a las necesidades del mercado laboral. El estudio destaca como aspectos clave la reorientación hacia metodologías de experimentación, el acercamiento a la realidad de las organizaciones y el foco en el desarrollo de soft skils.
6.- La colaboración entre administraciones públicas, empresas y sociedad civil será fundamental. Tanto empresas como jóvenes ven entre las soluciones al gap del talento la creación de marcos que impulsen la colaboración entre instituciones y empresas, así como la mayor involucración de las compañías en los programas de estudios.
7.- Aunque la mayoría los conoce con claridad, una de cada tres empresas no dedica esfuerzos a los nuevos roles y capacidades que requiere para abordar los retos del futuro de forma sistemática. Así, el 71% conoce con claridad qué habilidades necesita para abordar los retos del futuro y el 64% dedica esfuerzos a evaluar de forma sistemática las capacidades que requerirá en el futuro.
8.- Las empresas son conscientes de la importancia de impulsar la formación de sus equipos a través de iniciativas de upskilling. El compromiso es más robusto entre las empresas de mayor tamaño. El 57% de las organizaciones encuestados tienen en marchas iniciativas de upskilling (el 71% en el caso de las grandes empresas) y reskilling, el 30% las tiene planificadas a corto y medio plazo.
9.- Las empresas deben realizar esfuerzos por articular una propuesta de valor suficientemente atractiva para el tanto joven. Para ello es necesario poner en valor las capacidades que incorporan las generaciones que dan sus primeros pasos en el mercado laboral.
10.- Es necesario impulsar iniciativas que permitan identificar las necesidades del mercado laboral desde una perspectiva nacional, aportando a los jóvenes una mayor claridad sobre los roles y skills más demandados.
- Entre las barreras adicionales destacan un menor nivel formativo y la falta de oportunidades de capacitación, así como prejuicios y estereotipos que frenan su contratación.
- Se observa una mayor tendencia al desempleo de larga duración entre las mujeres jóvenes con discapacidad, que tardan de media 30 meses en encontrar trabajo, cifra que se reduce a 20 meses en los hombres. De los 27.741 contratos de trabajo que firmaron las personas con discapacidad menores de 25 años en 2022, solo un 34,3% fueron para mujeres.
- La mujer joven con discapacidad está expuesta a una triple discriminación en el ámbito laboral por la persistencia de estereotipos de género, discapacidad y edad.
- El 90,4% de los menores de 30 años con discapacidad manifiesta haber sentido, en alguna ocasión, discriminación en la búsqueda de empleo, por la doble condición de joven y de persona con discapacidad. Este porcentaje se reduce a la mitad (45%) entre el resto de los jóvenes.
- La mayor parte orienta su búsqueda de empleo al sector logístico (46,8%); seguidos de un 42,5% que quiere emplearse en la hostelería; un 33,4% en limpieza y un 21,2% en la seguridad. Solo un 10% en profesiones STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas), proporción que se incrementa al 35% entre el resto de jóvenes.
- Un 82% desea encontrar empleo en el mercado abierto, en empresas ordinarias (entornos no protegidos).
