El sentido de pertenencia se genera en el conjunto de experiencias que se viven en un ecosistema. Cuanto más responde éste a los deseos naturales del ser humano de progresar y se sentirse a gusto haciéndolo, más fuerte es el contrato psicológico que establece con él. El estudio de Cornerstone «Preparados, listos, a crecer: Los componentes básicos de una movilidad del talento de alto impacto», aflora las evidencias de cómo el compromiso está directamente relacionado con las oportunidades de aprendizaje y crecimiento que una organización brinda a sus empleados.
Así, entre sus principales hallazgos destacan los siguientes:
- Los empleados con un alto nivel de pertenencia tienen un 190% más de probabilidad de afirmar que su superior respalda su crecimiento profesional.
- Los empleados con un alto nivel de pertenencia están más interesados en todo tipo de formación: para su puesto actual, para un puesto futuro, o incluso en relación con intereses personales que puede que no tengan ningún impacto sobre el trabajo.
- Los empleados con bajo nivel de pertenencia tienen el doble de probabilidad de afirmar que no están interesados en explorar otras oportunidades laborales dentro de la empresa.
El desarrollo a través de la movilidad horizontal es, pues, una de las vías que las organizaciones pueden utilizar para, junto con el respaldo de los supervisores y la visibilidad de las oportunidades laborales con herramientas de consulta fácil, reforzar el vínculo contractual y emocional con sus empleados. Y un ejemplo de su efectividad es el de las empresas de alto rendimiento, cuyos resultados se apalancan en una propuesta de desarrollo basada en:
1. Un proceso y un enfoque de comunicación formal sobre las opciones de aprendizaje y carrera.
2. Una estrategia basada en la tecnología para dar visibilidad a las oportunidades de movilidad, proponer los itinerarios formativos y gestionar el impacto de la inversión realizada.
3. Un conjunto de planes de carrera formales y establecidos, así como una estrategia skill-based.