El metaverso entró en nuestro vocabulario a principios de esta década. No sabíamos muy bien en qué consistía ese mundo virtual al que se podía acceder a través de dispositivos especiales como gafas de realidad virtual o aumentada. Y aún así, en 2024 prácticamente todos hemos hecho ya alguna incursión la mayoría, con fines lúdicos. A pesar de que con la irrupción de la inteligencia artificial (IA) pareció que el metaverso se esfumaba, es que está de vuelta con diversas aplicaciones “reales” en la empresa que se desarrollan en el marco del Workspace.
Diversas marcas han retomado el metaverso en los últimos meses. Gucci ha celebrado su centenario con la plataforma de entretenimiento Roblox. En el caso de Coca-Cola Creations, al escanear una lata o una botella del nuevo sabor, se abre un concierto de realidad virtual de la cantante y embajadora de la marca, Ava Max. Louis Vuitton permite, a través de la app Louis The Game, recrear el viaje que hizo el fundador de la marca mediante una aventura llena de acción. Y si vive en Madrid, puede acceder a una exposición inmersiva que le permite asistir en primera persona a la desaparición de Pompeya, en el siglo I d.C.
Hagamos memoria. ¿Qué es el metaverso? Es un entorno donde la realidad física se fusiona con la virtual, y en el que es posible, a través de dispositivos como gafas de realidad virtual o aumentada, jugar, aprender, trabajar, socializar, etc. La pandemia dio un gran impulso al metaverso a través de las reuniones de avatares en salas virtuales y hoy, esta tecnología emergente, tiene diversas funcionalidades en la empresa.
- Reuniones virtuales en entornos colaborativos: igual que una vídeo conferencia, permite a empleados de diferentes ubicaciones geográficas reunirse. La gran ventaja del metaverso es que, a través de la creación de un entorno virtual, los profesionales interactúan representados por avatares, facilitando una mayor creatividad. Permite a la empresa ahorrar tiempo y dinero sin necesidad de disponer de un espacio físico donde cada persona vaya a trabajar.
- Entrenamiento y desarrollo: existen formas muy variadas de metaverso que favorecen la formación y el desarrollo de habilidades a través de simulaciones y juegos de rol en un ambiente más divertido. Esto facilita el aprendizaje.
- Procesos de Selección: permite reducir los sesgos a la hora de contratar personal, ya que los candidatos utilizan avatares y el reclutador no conoce la apariencia del candidato. En este entorno es posible seleccionar a los empleados que encajan con los valores de una compañía sin condicionantes como el físico o el género, por ejemplo.
- Onboarding: tras la selección, es importante realizar un proceso de bienvenida adecuado. Muchas veces las empresas fallan en este paso por falta de tiempo. El metaverso permite organizarlo de forma eficaz y entretenido.
No hay edad límite para disfrutar de un entorno virtual innovador, pero lo cierto es que el metaverso corporativo es especialmente valioso para atraer y retener al talento joven, que puede sintonizar de forma más rápida con el trabajo.
A pesar de los agoreros que han sentenciado el fin del metaverso con la llegada de la IA, se trata de tecnologías complementarias. A las ventajas que acabamos de describir, se suma que la IA permite crear personajes virtuales más autónomos y realistas, y entornos virtuales más detallados.
Workplace Vs Workspace
Para analizar el alcance del metaverso en el ámbito laboral es necesario distinguir entre workplace y workspace. Ambos conceptos se retroalimentan en el metaverso. El primero se refiere al entorno físico, analógico en el que se desarrolla la actividad laboral. El segundo, al contexto digital o virtual. A la hora de diseñarlos debes partir de la experiencia del empleado, para que ambos funcionen potenciando la productividad, la colaboración, el engagement y el branding.
Según un análisis realizado por Infoempleo, El pilar fundamental de la agilidad dice: “Personas e interacciones por delante de procesos y herramientas”. La ventaja del metaverso laboral en este sentido es que puedes optimizar tiempo y recursos en el proceso de selección. Aunque el beneficio del que más se habla es a nivel de formación y aprendizaje.
El metaverso está en pleno proceso de desarrollo. Requiere grandes inversiones económicas y recursos técnicos, como redes de alta velocidad y tecnologías como el 5G para lograr una experiencia fluida; gráficos más realistas y hardware más potente para lograr la inmersión en el mundo virtual; y la incorporación de gestos, voz y seguimiento ocular para que las interacciones virtuales se asemejen a las del mundo real.
Tras el aparente declive del metaverso -un ejemplo es Second Life-, hay que analizar en qué actividades aporta un valor añadido real a la experiencia de usuario. Los expertos creen que esto será posible cuando la IA de un paso adelante en áreas como el procesamiento del lenguaje natural y la visión por computadora para crear mundos virtuales completamente inmersivos y realistas.
La consolidación del metaverso depende, también, del nivel de aceptación social. No es necesario pagar los 3.500 € que cuesta el último gadget de Apple para conseguir unas gafas que permitan al usuario adentrarse en el mundo virtual. Pero la compañía tecnológica, con su lanzamiento, está generando un nuevo debate sobre el metaverso y un futuro próximo en el que formará parte de nuestra vida cotidiana.
