Por Carmina San Julián, directora de RR.HH. de Grupo Saona.- La falta de camareros en el sector de la hostelería y la restauración nacional es ya un problema conocido. Son varias las temporadas en las que los negocios hosteleros no han llegado (y no llegan) a cubrir las vacantes que necesitan para hacer frente a su actividad. También son muchas las noticias que informan sobre la escasez de personal y sobre cómo los empresarios tratan de afrontar esta situación, reteniendo a sus equipos y haciendo más atractivas sus propuestas de empleo.
Pero, ¿a qué nos enfrentamos realmente? Los trabajadores reclaman mejoras en sus condiciones y el respeto y cumplimiento de los convenios, mientras que los empresarios buscan compromiso e interés en los candidatos. Sin lugar a dudas, todos los agentes y operadores del sector debemos trabajar juntos para encontrar una salida equilibrada y justa para sendas partes implicadas en este gran problema.
Ofrecer un clima de bienestar basado en 3 pilares
Por un lado, en base a nuestra experiencia en la restauración, y todo nuestro bagaje adquirido durante estos más de diez años de trayectoria, desde el sector debemos ofrecer un clima de bienestar laboral eficiente y comprometido, basado en tres puntos fundamentales:
- Horarios razonables: Todos sabemos que el oficio de hostelería es muy físico y con horarios partidos que a veces son difíciles de compatibilizar, por eso, es fundamental que las personas tengan sus horarios con tiempo y que reciban un trato cercano y respetuoso acorde a los valores de la empresa.
- Políticas de retribución justas y variables: Es decir, ofrecer una compensación justa y adecuada, teniendo en cuentas las horas extras, que se pueda complementar con retribución flexible (cheques guardería, tickets restaurantes, bono transportes…)
- La profesionalización del oficio: Esta es una de las claves. Formar a los empleados desarrollando un plan de profesionalización eficaz que les permita obtener un certificado de profesional del oficio (que les puede ayudar a aumentar sus posibilidades de promoción y empleabilidad en el futuro). El objetivo es formarles con anticipación para que se sientan más seguros y cómodos en sus nuevas posiciones. A nosotros como grupo es una de las medidas que mejor nos ha funcionado a la hora de abordar esta problemática.
Igualmente, un estilo de management honesto que favorezca el clima de comprensión e integración, favorece la motivación y satisfacción de los empleados. Debemos huir de un modelo autoritario, ya que la falta de liderazgo y empatía en las empresas es uno de los grandes hándicaps para favorecer la atracción de los empleados hacia su negocio.
En definitiva, sabemos que el sector de la hostelería tiene mucho potencial de desarrollo y en España, sin duda, es el área económica más fuerte y con más posibilidades de futuro. Por esta razón, es fundamental crear un espacio confortable, seguro y tranquilo en el cual nuestros trabajadores pueden realizar un plan de carrera acorde a sus expectativas de futuro. Y para ello debemos trabajar todos juntos de forma urgente.
