Con motivo de su 20 aniversario, la Asociación Española de Directivos (AED) ha puesto en marcha una serie de encuentros con el objetivo de profundizar en los principios de actuación de los directivos para conseguir un buen gobierno de sus organizaciones, todos ellos recogidos en su ‘Decálogo del directivo’.
Bajo el título ‘El liderazgo y la dirección de personas en la función directiva’, se ha organizado el primer encuentro en Madrid en el que los protagonistas han sido dos directivos de renombre: Amparo Moraleda, consejera independiente y vicepresidente de la AED, y Rodrigo Martín, CEO España y Latam de Randstad. En esta ocasión el diálogo ha estado moderado por la periodista Gloria Lomana.
Rodrigo Martín ha defendido que dentro de la labor del directivo se incluye el saber escuchar al resto de colaboradores tanto “en las cosas buenas como en las malas”. Como ha asegurado, “el líder tiene que conocer la organización puesto que desde la torre de marfil no puede ver la realidad”. Por ello “hay que crear entornos seguros para que el empleado de el feedback necesario”.
En la misma línea ha expuesto la idea de organizaciones planas como una necesidad cada vez más común. “Los directivos no conocemos la especialidad de todos los empleados de la organización” y por eso contar con un liderazgo corporativo basado en el debate y la difusión de conocimientos beneficiará a su desarrollo.
Por su parte, Amparo Moraleda ha coincidido en que los directivos han de ser “conscientes de cuáles son las debilidades y buscar colaboradores que apoyen en esas tareas pendientes”. Asimismo es necesario contar con equipos cohesionados y leales que conozcan el proyecto. “El líder tiene que explicar el plan estratégico y decir el por qué de lo que ocurre, que lo comunique. Los empleados han de entender lo que hacen dentro de la organización y eso solo se consigue comunicando “hasta que te duela la lengua”, ha bromeado Moraleda.
Ambos ponentes están de acuerdo en que la comunicación de los planes estratégicos asegura, o no, el éxito de su implantación. “Hay que contarlo todo, desde el punto de partida, para involucrar a las personas”, ha confiado Martín.
La vicepresidenta de AED ha afirmado que “el líder que no tiene autoridad y credibilidad es un cascarón vacío”. Ha sostenido que la credibilidad es muy importante, “más allá del tamaño del despacho y del número de títulos que tiene el directivo”. En este sentido, la credibilidad requiere de transparencia. Como ha expuesto Rodrigo vivimos en la sociedad de la información, todo es más público.
DIGITALIZACIÓN DE LAS ORGANIZACIONES
La digitalización ha ocupado una parte del diálogo de este primer encuentro. Rodrigo Martín ha expuesto una realidad: “La digitalización tiene un impacto en la vida y en las profesiones por lo que, seguramente, se necesitará un liderazgo distinto”. Durante su intervención ha recalcado que “la digitalización no falla tanto por la tecnología sino por lo humano. Se necesitan líderes tecnológicos”.
Según Amparo Moraleda muchas empresas entienden el cambio pero “no son capaces de gestionarlo desde dentro”. Igualmente, ha hecho hincapié en la necesidad de “no permitir que la tecnología genera destrucción, sí disrupción”. Moraleda ha defendido una “simbiosis entre las personas y las máquinas para así tomar las mejores decisiones basadas en datos objetivos”.
¿Da vértigo enfrentarse a este reto tecnológico? Gloria Lomana ha lanzado la pregunta a ambos ponentes, quienes han coincidido en su respuesta: Sí. Rodrigo Martín ha dicho que el “vértigo no tiene que ser una excusa para no moverse, al contrario habrá que hacerlo rápidamente”. Coincidiendo con esta visión, Amparo Moraleda ha asegurado que “las máquinas ayudarán pero no elegirán el camino”.
