Raquel Ramírez, Manager de Morgan Philips Hudson Talent Consulting, señala “es fundamental que las organizaciones trabajen la experiencia del empleado para lograr su verdadero compromiso. No se trata de asegurar que los empleados sean felices o estén satisfechos, sino de influir en lo que ellos piensan y sienten sobre la compañía y cómo ellos mismos transforman ese pensamiento en acciones”.
Sin embargo, las empresas no lo están haciendo bien a la hora de conseguir el compromiso de sus empleados. Según Gallup, sólo el 15% de empleados de todo el mundo está comprometido, el 67% no está comprometido, y el 18% está activamente desconectado. Comprender el valor de los empleados comprometidos y construir una cultura para apoyarlo es clave para que los líderes de las organizaciones consigan hacer crecer un negocio sostenible.
Los beneficios de un empleado comprometido frente a uno que no lo está repercuten en diferentes aspectos de su comportamiento con el negocio:
• Impacto de los empleados en los beneficios, (un 32,7% superior en el caso de los empleados comprometidos y un 19,2% en el de los no comprometidos).
• Mejora en saber cómo satisfacer las necesidades de los clientes (70% versus 17%).
• Empleados que recomendarían los productos de su compañía (78% versus 13%).
• Empleados que activamente apuestan por su compañía (67% versus 3%).
• Empleados que afirman que su trabajo favorece su creatividad (59% versus 3%).
• Empleados que frecuentemente expresan estar felices en el trabajo (86% versus 11%).
• Media de días de enfermedad al año (2,69 versus 6,19).
“El compromiso, por tanto, supone una conexión emocional con la marca o compañía a la que representa el empleado y significa que querrá ir más allá de lo que le están pidiendo, repercutiendo directamente en los resultados de la organización. Favorece asimismo la aparición de comportamientos diferenciales, como una elevada responsabilidad, energía, eficiencia, alto desempeño e incluso creatividad en esos empleados comprometidos. A través del trabajo de la experiencia de empleado, las compañías consiguen mejorar sus ratios de compromiso, rotación, atracción y fidelización de clientes y empleados”, concluye Ramírez.
