Los hábitos de nuestra sociedad se han modificado ante la aparición de las nuevas tecnologías. Al igual que han evolucionado las acciones más cotidianas de nuestra vida, el modo de gestionar personas por parte de las empresas también lo ha hecho.
En este entorno de continuo cambio, los procesos de atracción y selección del talento han evolucionado. Los antiguos reclutadores no tienen nada en común con los actuales, que se mueven en un ecosistema digital del que pueden aprovechar multitud de fuentes mediante las cuales encontrar el talento que más les interesa, el que mejor cubra sus necesidades.
Hace unos años las empresas solo podían ofertar sus vacantes y sentarse a esperar; por el contrario, en la actualidad los reclutadores utilizan los nuevos canales y salen en busca de los candidatos.
Estas son las 4 características principales de los conocidos como recruiters 2.0
Como decíamos, el nuevo responsable de selección ha dejado de ser una figura pasiva para convertirse en un perfil activo, que toma la iniciativa en el proceso de captación de talento.
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Tener buena intuición.
No se trata de tener un superpoder que permita detectar dónde están los mejores candidatos. Para mejorar la intuición es necesario contar con un conocimiento del entorno digital y estar bien formado en los medios sociales. De esta manera, podrá deducir por dónde se mueven y qué espacios frecuentan los profesionales que le interesan. Conocer los hábitos de estas personas permitirá fijar los esfuerzos en un target concreto y ahorrará tiempo en la búsqueda.
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Ser persistente.
La escasez de talento en algunos sectores obliga a los recruiters a sacar sus mejores armas. Muchos de los candidatos son escurridizos pero no hay que darse por vencido. Además, no basta con encontrarlo también hay que convencerlo para que participen en los procesos de selección. Para ello es necesario tener dotes comunicativas para persuadir.
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Saber empatizar con los candidatos.
El reclutador tiene que elaborar un perfil y ponerse en el lugar de sus candidatos. Lo que busque cada empleado dependerá de su nivel de formación, área e incluso generación. Las necesidades varían y por ello el reclutador 2.0 tiene que ser capaz de, con toda esa información, ofrecer al candidato una vacante que no pueda rechazar.
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Estar ansioso por aprender.
Los nuevos reclutadores tienen que tener un ansia constante por aprender y descubrir nuevas herramientas. Deben adaptarse a los cambios de un nuevo entorno cada vez más digital y efímero en sus herramientas.
FUENTE: Eli Domínguez en TalentClue.
