Lejos de ser una metodología de exclusiva aplicación en entornos industriales, el Lean Management tiene probada eficacia en todo tipo de organizaciones. Su objetivo no es otro que el de lograr la eficiencia operativa, transcendiendo así los objetivos de corto plazo y poniendo las miras en una rentabilidad sostenida y sostenible en el tiempo.
Cuando la economía está en fuerte crecimiento la eficiencia no suele ser una opción estratégica; la gerencia general está más preocupada por los nuevos mercados, los nuevos productos, el marketing que nos ayude a ganar cuota de mercado y la innovación que nos permita ofrecer nuevos productos y servicios a nuestros clientes. Preocuparse de la eficiencia operativa tiene poco glamour y la dirección de las compañías, orgullosa, evita temas tan mundanos.
Pero si algo he aprendido en estos últimos duros años durante la crisis económica española es que la eficiencia operativa no debería ser nunca una opción estratégica. La eficiencia siempre se considera un concepto relativo a los ingresos y si la compañía es muy rentable parece que no nos debemos preocupar en exceso de los costes. Ese es un gran error; la austeridad, el mirar cada peso/euro/dólar que gastamos y mirar si nos lo podemos evitar de alguna manera, es una práctica que contribuye de manera decisiva a que una compañía sea grande.
Fernando Gastón Guirao, Socio Director de Apertia Consulting.
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