9 de cada 10 personas aseguran haber notado una subida de los precios en los menús del día o en la carta de los restaurantes, lo que lleva al 58% de las plantillas a opinar que la cantidad fijada por la ley, correspondiente a 11 euros por día, no coincide con la situación inflacionista que vivimos y el 83% de estos considera necesario subir dicho importe diario.
En los últimos meses, los trabajadores han realizado cambios en su economía doméstica para hacer frente a las constantes subidas de precios por la inflación. Sin embargo, este ajuste no se ha realizado a todos los niveles
Actualmente, los gastos por desplazamientos están fijados en 0.19 euros/km, mientras que los vales restaurantes se mantienen en 11 euros al día, pese a que hoy por hoy el coste de un menú del día se sitúe a partir de los 12 euros en adelante para casi 8 de cada 10 personas.
En este sentido, a principios del mes de abril, se pedía desde el Registro de Economistas Asesores Fiscales (Reaf) al Gobierno una actualización del importe exento de los gastos por desplazamiento y del ticket restaurante. Su argumento es que las cantidades no varían desde 2005 y 2018 respectivamente y se han quedado obsoletas.
Cada vez tendemos más a comer fuera de casa o la oficina
Según Cobee, el cheque restaurante se ha convertido en los últimos tiempos en uno de los beneficios más utilizados por los equipos. En concreto, es el tercero más usado (41%), por detrás del seguro de salud (48%) y la formación (41%). Así, el 35% afirma que suele usar este beneficio mientras que el 47% de la población no tiene acceso a este recurso, pero le gustaría tenerlo.
Y es que cada vez más, los hogares españoles se están planteando comer fuera durante su jornada laboral. “La mayoría de las plantillas no suele tener tiempo para poder ir a comer en su casa durante su jornada laboral. Esto les supone tener que planificar los menús con antelación y preparar la comida el día de antes. Pero esto a veces resulta casi imposible o nos da pereza, por lo que al final acabamos saliendo a comer fuera o pidiendo comida para llevar. Así, el cheque restaurante se ha convertido en un must entre los empleados, con el que además pueden generar un ahorro importante gracias a las ventajas fiscales que conlleva. Sin embargo, las cifras tienen que actualizarse a la realidad de los españoles, ya que en ciudades como Madrid o Barcelona es casi imposible encontrar menús del día por menos de 13 euros”, apunta Jaime Sánchez, director del Marketplace de Cobee.
El continuo aumento del precio de los alimentos y el tiempo que conlleva pensar y preparar la comida con antelación para poder llevarlo a la oficina está haciendo que los empleados se decanten cada vez más por comer fuera de la oficina o pedir comida a domicilio.
En esta línea se ha manifestado la OCU, quien ha podido comprobar que se ha producido la mayor subida de precios en 34 años, con un aumento del coste medio superior al 15% de los productos que componen nuestra cesta, siendo la leche, el queso, los huevos, los aceites y grasas y la carne los productos donde más se ha notado el incremento del precio, tal y como refleja el INE.
En palabras de Roberto Ruiz Rúa, consultor de restaurante, “es clave que la nueva hostelería sea capaz de recoger y medir el impacto de la inflación en el coste de sus menús para así implementar las palancas necesarias que le permitan seguir manteniendo su crecimiento como puede ser el cheque restaurante”
Así, no es de extrañar que sólo una tercera parte de trabajadores lleve su propio tupper a la oficina. Por su parte, 4 de cada 10 personas admite comer casi a diario en restaurantes si van a la oficina y el 31% suele pedir delivery cuando teletrabaja o en la oficina, cifra que aumenta en el caso de los millennials hasta el 51%.
