■ “El verdadero secreto del buen líder radica en su capacidad de generar ilusión y experiencias únicas en su equipo”.
Acaban de publicar el libro “La fuerza de la ilusión” (Alienta Editorial) en el que defienden la necesidad de conseguir crear organizaciones, marcas y productos ilusionantes para los clientes como el único camino posible para conseguir triunfar hoy en el mercado, para conseguir clientes dispuestos a comprar los productos y también empleados motivados y altamente comprometidos con el proyecto empresarial. Lo denominan ilusionismo empresarial y sus autores son un profesional del mundo de la empresa, Fernando Botella, formador, coach y CEO de Think&Action, y un mago, Jorge Blass. Han unido su experiencia en mundos aparentemente inconexos y el resultado es una interesante reflexión sobre el poder de la ilusión como catalizador del compromiso, la motivación, la creatividad, la innovación, la mejora continua, el desarrollo profesional y el liderazgo en las organizaciones del s.XXI.
ORH): “Ilusión e ilusionismo empresarial”, “ilusionistas y magos de los negocios”… ¿Realmente hay un nexo en común entre estos dos mundos aparentemente tan distintos?
Jorge Blass y Fernando Botella: El mundo de la magia y el mundo de la empresa no son hoy mundos tan lejanos, sino todo lo contrario. Un ilusionista se sube al escenario con el objetivo de lograr una experiencia memorable y única en su público porque sólo así conseguirá triunfar. Y eso dependerá de su capacidad para captar su atención y crear una conexión emocional con él. Si nos trasladamos al ámbito empresarial, la competencia ya no se basa únicamente en aspectos racionales, como las características técnicas de los productos o servicios, sino en sentimientos y emociones y es por ello que decimos que el éxito en la magia y en los negocios recorre el mismo camino: el de las experiencias. El día a día de cualquier compañía debe estar enfocado a un único objetivo: conseguir que la organización, la marca o el producto sean ilusionantes para sus clientes (internos y externos).
ORH) Definen su libro “La fuerza de la ilusión” como una invitación a aprender a pensar como un mago. ¿Cómo piensa un ilusionista y qué puede suponer aplicar esta forma de pensamiento al ámbito empresarial?
Jorge Blass: El trabajo de un mago consiste en convertir lo imposible en realidad y en ese trabajo no existen límites a la creatividad. Para crear un nuevo juego o espectáculo el mago primero imagina el efecto que quiere conseguir. El método es algo secundario en este momento porque si pensáramos a partir de las herramientas ya existentes, no habría innovación en la magia. Una vez fijado el objetivo es cuando comienza a investigar sobre los métodos para lograrlo. No es un camino fácil, a veces supone probar cientos de métodos hasta encontrar el adecuado, pero es la única forma para descubrir si una idea es trasladable del mundo imaginario a la realidad.
Fernando Botella: Se pueden tener grandes ideas, proyectos maravilloso sobre el papel o esperando a un futuro mejor, pero ¿de qué sirven? Hay que trabajar creando futuro, visualizando y actuando hoy sobre nuestras aspiraciones futuras, porque sólo así conseguiremos que se conviertan en realidad. El futuro se crea desde el presente, y si no somos capaces de llevar nuestros sueños a la acción, nunca dejarán de ser ilusiones, productos de nuestra mente. Los magos tienen muy claro que creer es crear y eso es algo que deberíamos tener también muy presente en las organizaciones. Para crear hay que empezar creyendo… y haciendo, porque al ser se llega desde el hacer.
ORH): Hablar de ilusión en la magia resulta obvio, pero no ocurre lo mismo en los negocios. ¿Qué papel desempeña la ilusión en las empresas?
Fernando Botella: La ilusión es la razón de ser de la magia, pero es igual de imprescindible, aunque no resulte tan obvio, en el mundo empresarial. Necesitamos la ilusión para sentirnos vivos, es una fuerza vital que todos tenemos y que nos lleva a marcarnos metas y a luchar por ellas. La ilusión es el fundamento del desarrollo de las personas o, expresado en términos de gestión, es el motor de la mejora continua de nuestros equipos y organizaciones. Sin ilusión no hay magia, ni tampoco mejora continua. Por eso defendemos la fuerza de la ilusión en los negocios.
ORH): ¿La ilusión nace de dentro, de uno mismo, o se puede generar desde fuera?
Jorge Blass: La ilusión parte de uno mismo, nace de nuestro interior, pero sí que se puede generar. De hecho, lo que define a un ilusionista es esa capacidad para ilusionar a los espectadores. Sin ella, el mago no existe. Lo que pasa es que muchas veces se centra la atención en el truco mecánico que el mago utiliza, y éste es importante en el resultado final, pero la verdadera magia surge cuando llega a la mente del espectador. Lo mejor que tiene la ilusión es que se contagia. Y eso la convierte en un poderoso catalizador.
OBS): ¿Qué debe hacer un líder para generar ilusión y entusiasmo en su equipo?
Fernando Botella: Cada cosa que hacemos, cada movimiento que iniciamos, cada propósito que nos fijamos, lo hacemos movidos por la ilusión. Es el fundamento de nuestro crecimiento y desarrollo y pieza fundamental para estar mejorando continuamente, buscando nuevas oportunidades, mejores resultados, etc. Y esa mejora constante es muy dependiente de un valor como es el entusiasmo, esa energía que todos llevamos dentro y que nos impulsa a actuar desde la alegría y la confianza para poner en marcha todo aquello que para nosotros es importante. El trabajo más complicado del líder es generar esa energía para arrancar un proyecto y, sobre todo, para mantenerlo en el tiempo y, por eso, si hay una definición del liderazgo con la que realmente nos identificamos es con la del director de orquesta Benjamin Zander: “El líder es un dispensador de entusiasmo”. El verdadero secreto del líder radica en su capacidad de generar ilusión y experiencias únicas en su equipo, porque conseguir prender esa chispa significa contar con empleados comprometidos y motivados. ¿Cómo se logra esto? Construyendo relaciones fiables basadas en la comunicación y el diálogo, cuidando a tu público y a tu equipo, promoviendo la colaboración y la participación de todos, sorprendiendo, innovando y reinventándose continuamente…haciendo, en resumen, que los miembros del equipo se sientan únicos…
ORH): ¿El líder es el mago o todos los miembros del equipo han de ser también magos?
Jorge Blass: Hablar de empresa hoy es hacerlo de colaboración, interdependencia y compromiso. Cada una de las decisiones que toman los miembros del equipo marca la diferencia entre excelencia y mediocridad. Trabajar en equipo es multiplicar los resultados. La magia es el esfuerzo compartido. Y el éxito también es resultado del esfuerzo de todos.
