El 83% de los líderes empresariales de mundiales consultados por Page Executive puntúa de 6 a 8 el nivel de liderazgo de sus mandos medios y directivos. ¿Qué reclaman en ellos? “El contexto económico actual y las tendencias empresariales en continuo cambio obligan a las organizaciones a adaptar de un modo rápido y efectivo sus estrategias así como contar con fuertes líderes capaces de transmitir el nuevo rumbo a su equipo”. Así lo ha explicado Esther Carrera, Associate Director de la firma en España, durante la jornada en la que ha compartido las claves que se reclaman para el nuevo liderazgo:
1. Adoptar la visión y compaginar el corto con el largo plazo: El líder del siglo XXI debe adelantarse a los acontecimientos y adaptarse a las circunstancias. Para ello, debe contar con una gran visión estratégica y capacidad de reacción.
2. Gestión del talento: No es posible la consecución de objetivos sin un trabajo en equipo liderado por una figura de referencia. Los empleados deben sentirse motivados, comprometidos e indispensables así como actuar en busca de un propósito común.
3. Agilidad internacional: Hoy día debido a la globalización y al impacto de la tecnología es indispensable conocer el entorno internacional y tener una visión global. Por este motivo, las empresas demandan altos cargos con experiencia en mercados extranjeros capaces de liderar equipos multiculturales y de adaptar sus técnicas de negociación a contextos internacionales.
4. Inteligencia emocional: El éxito de una organización depende del logro de los objetivos marcados y del buen hacer del equipo. Por esta razón, el líder debe crear un ambiente de respeto y sociabilidad en el que todos los miembros del equipo se apoyen y sean proactivos a la hora de colaborar y participar.
5. Orientación a resultados y visión multifuncional: Convertir los momentos de cambio en oportunidades gracias a la capacidad de análisis y adaptación es una característica que define a un buen líder.
6. Era del líder digital: Los avances tecnológicos y el disparo del uso de las redes sociales han obligado a las empresas a ser transparentes y a optimizar sus recursos para llevar a cabo una comunicación efectiva a nivel interno y externo. Por ende, es de vital importancia que los grandes líderes tengan presencia en la red y se conviertan también en líderes de opinión, tanto para llegar a la audiencia objetivo como para dar valor a la empresa de la que forman parte.
7. Influencia y networking: Un buen líder debe saber establecer relaciones con figuras de diversos contextos culturales de modo que se nutran de nuevas ideas que les permitan tener amplitud de miras y llegar a las mejores soluciones.