Desde 2011 “Conectando corazones en el extranjero” se ha convertido en uno de los mayores programas de voluntariado internacional en el que han participado ya más de 400 empleados de 38 países distintos de todo el mundo. Este año, 212 empleados, seis de ellos de la afiliada española, colaborarán y ayudarán a comunidades desfavorecidas de diez países distintos.
Este programa integrado en la política de responsabilidad social corporativa de Eli Lilly and Company tiene cuatro areas de actuación: salud, servicios de cuidado, enseñanza y desarrollo de la comunidad. Lilly busca concentrar más recursos en áreas donde las necesidades de la sociedad coinciden con las áreas de conocimiento de la empresa, apostando así por el concepto de «valor compartido».
Lilly desarrolla este programa junto con Soluciones interculturales (CCS en sus siglas en inglés) una organización internacional sin ánimo de lucro que organiza programas de voluntariado de corta estancia en 12 países.
“una experiencia única y maravillosa, que te enseña una perspectiva diferente de la vida y en la que aprendes cómo a pesar de las dificultades, los niños en estos países no pierden la sonrisa”. Así lo explican Belén Prados, Ignacio Romero y José Manuel Moreno, los tres empleados de Lilly España que en 2012 fueron seleccionados para participar en el programa.
José Manuel, daba clases de inglés a niños de entre tres y cinco años en un colegio Tanzania. Belén, quien también daba clases de inglés y ayudaba a los niños de una escuela de preescolar en Delhi, explica “que no perdían la sonrisa a pesar de la miseria que les rodea”, y que se ha traído en la mochila “mucho más de lo que me había llevado”.
Más de 1500 empleados de Lilly habían solicitado participar en el programa este año pero solo 212 serán elegidos para ir a echar una mano alguno de estos destinos: India, Tanzania, Guatemala, Costa Rica, Sudáfrica y Ghana entre otros países.