Las empresas tienen que asumir su rol social como formadoras del talento que necesitan
El déficit de profesionales es la preocupación número uno de las empresas en lo que a sus estrategias de gestión de talento se refiere. Un estudio de Randstad la identifica en un 53% de las organizaciones españolas, seguida de la fidelización del mismo. Y ello sucede siendo el segundo país de Europa, después de Portugal, en porcentaje de empleados de baja cualificación (29,3%), cuando la media europea se sitúa en un 16,2%. Hay otros factores adicionales que confluyen para que el panorama justifique la preocupación de las empresas: el envejecimiento de la población que hace peligrar la tasa de reposición de talento, el gap entre la formación ofrecida y las skills demandadas, el modelo educativo más orientado a los títulos y menos a las profesiones y la ausencia de una orientación profesional temprana que aflore vocaciones, entre otros.
Sobre todo ello se ha hablado en la “III Jornada FECAV. La vinculación multisectorial por un transporte inclusivo”, y más concretamente en la mesa de debate “La conducción profesional: las claves para atraer talento”, en la que, moderados por Maite Sáenz, directora de ORH, han participado Mercè Chacón, directora general de Formación Profesional del Departamento de Educación de la Generalitat de Catalunya; Àlex Lobaco, subdirector de Programas de Formación del Consorcio de la Formación Continua de Catalunya; Daniel Lorenzo, director Public Affairs de Randstad, y Àngel Royo, director de Formar-te.
“No se puede pensar en los retos del actual modelo de movilidad y en los retos del modelo de negocio de las empresas de transporte de viajeros sin pensar en paralelo y con el mismo nivel de prioridad en los que atañen a la gestión de talento, porque la sostenibilidad de los tres son vasos comunicantes. La gestión de RR.HH. ha de estar presente en la reflexión estratégica y en la acción operativa”. Con estas palabras la moderadora abrió el debate dando pie a un turno de intervenciones “con hilo argumental”, desde el planteamiento de datos estadísticos del mercado laboral en España que expuso Daniel Lorenzo, pasando después a entender las opciones de formación profesional de conductores actuales a cargo de Àngel Royo, y terminando con el trabajo conjunto que la Administración Pública y las empresas están haciendo en materia de formación profesional y formación continua, con las intervenciones de Mercè Chacón y Àlex Lobaco.
La preocupación y el sentido de urgencia han estado presentes a lo largo de la conversación porque los datos acucian: los conductores de autobuses y de transportes pesados van a ser el segundo perfil más demandado en los próximos cinco años después de los asociados a la agricultura, según reveló Daniel Lorenzo a partir de un estudio realizado por su compañía. Además, “el 44% de los puestos de trabajo experimentarán cambios significativos en sus competencias clave en los próximos 5 años”, un dato que se entiende mejor con otro: el 60% de empresas de trasporte adoptarán tecnologías de IA en los próximos años y 4 de cada 10 priorizarán la IA y big data en sus planes de formación y recualificación.
La formación adquiere, pues, un rol preeminente para la sostenibilidad entendida desde el valor que a la misma aporta el disponer del capital humano con las habilidades y competencias que va a necesitar el sector a futuro y que ya está empezando a demandar. Por eso, en opinión de Mercè Chacón, “las empresas tienen que convertirse en formadoras”, apoyándose, entre otras alternativas, en el nuevo modelo la formación profesional dual contenido en la Ley Orgánica 3/2022. En este sentido también quiso detenerse en el valor determinante de una orientación profesional temprana que ayude a aflorar capacidades en los niños, dar información más detallada a los jóvenes y facilitar las decisiones de reconversión profesional de los adultos.
