Según datos de Fundae, en 2022 la diferencia entre el crédito de formación asignado a las empresas a través de las cuotas de bonificación y el crédito efectivamente dispuesto fue de casi un 50%, lo que, en concreto, se traduce en 471 millones de euros sin utilizar. Hay líneas de formación que tienen en la formación bonificada una vía ágil para desarrollar competencias en el empleado necesarias para competir en el mercado internacional y una de ellas es el inglés. Bonificable hasta el 100 por cien, está al alcance de todo tipo de empresas independientemente de su tamaño.
La internacionalización de los mercados es una realidad que no solo condiciona los negocios de las grandes organizaciones. Las pequeñas y medianas empresas españolas también miran al exterior para ampliar posibilidades y necesitan de una fuerza laboral con competencias técnicas y actitudinales similares a las del talento corporativo, incluidas también las idiomáticas. Para unas y para otras recurrir a los cursos de inglés bonificado para empresas es la opción más eficiente para desarrollarlas con un presupuesto ya aportado al sistema por todas las empresas y los trabajadores y bonificable hasta en un 100 por cien vía cotizaciones a la Seguridad Social.
Todas las empresas disponen de un crédito anual de formación en función tres variables:
- las cotizaciones que se hayan realizado en el año anterior,
- el tamaño de su plantilla,
- la cantidad total aportada en concepto de Formación Profesional.
Cada empresa puede realizar el cálculo de la cuantía que tiene a su de acuerdo con el siguiente cuadro:
Fuente: Fundae, 2024.
Mientras que Fundae proporciona los recursos, las empresas proveedoras asumen la gestión burocrática necesaria para acceder a la bonificación y utilizarla, en términos prácticos, como parte del presupuesto anual de formación.
Es importante tener en cuenta que los requisitos de Fundae incluyen un seguimiento de las acciones formativas cuyos kpi’s de rendimiento han de estar presentes en la elección del proveedor. Desde Twenix explican que la plataforma de aprendizaje, en el caso de la formación de idiomas online, debe tener un potente motor de gestión de indicadores que provea de dicha información:
- número de alumnos,
- número de alumnos que finalizan la formación,
- tiempo de conexión,
- evaluaciones realizadas, etc.
Ello, junto con cuestiones relacionadas con la modalidad de aprendizaje utilizada, la metodología, la disponibilidad, la evaluación y la tutorización, configurarán la experiencia del empleado y el aprovechamiento de la actividad.
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