La inteligencia social es cada vez más una cualidad necesaria no sólo para dirigir bien, sino para crear, cada uno de nosotros, nuestro propio ecosistema de trabajo fluido y amigable. No hablamos de cociente intelectual sino de la habilidad para saber moverse en el entorno y para generar confianza en la relación con los demás. Son las conocidas como la inteligencia matricial y la inteligencia relacional.
Para leer en su totalidad este artículo de Gonzalo Martinez de Miguel, Director de Infova y del Acelerador del Talento Directivo, haga clic en el botón.