Un total de 40 voluntarios rehabilitaron distintas instalaciones de la Fundación, como las salas de reuniones o el huerto. Este programa se enmarca en el plan de responsabilidad social corporativa (RSC) de Otsuka.
Concha Caudevilla, Directora General de Otsuka, y participante de la jornada, comenta: “El compromiso de Otsuka va más allá de la creación de fármacos únicos e innovadores para mejorar la salud de las personas en todo el mundo. Nuestra responsabilidad también se centra en colaborar de manera activa con diferentes agentes y coordinar actividades que contribuyan en el desarrollo de la comunidad y la sociedad. Destacar que todas las iniciativas en las que participamos nos ayudan a entender mejor las necesidades reales de los pacientes a los que nos debemos”.
El grupo de voluntarios pudo conocer de primera mano la actividad de la Fundación ASAM Familia, con un legado de más de 30 años, que tiene como objetivo aunar esfuerzos y compartir experiencias entre familias para comprender las enfermedades mentales de sus allegados. Un ejemplo es el programa Primer Paso, destinado a jóvenes entre los 14 y los 26 años, que busca mejorar la prevención en salud mental. Una iniciativa en línea con el trabajo que realiza Otsuka para impulsar la detección y la atención temprana en los jóvenes con psicosis en España.
Tras el éxito y la buena acogida de ediciones anteriores, la jornada de voluntariado de los trabajadores de Otsuka es una iniciativa anual ineludible desde 2014.
“Este tipo de actividades colaborativas ayudan a fomentar la implicación, conciencia y altruismo de los trabajadores de Otsuka, así como a integrarlos en las acciones sociales y de RSC de la compañía. Otro ejemplo es que los empleados eligen el proyecto anual de voluntariado en el que quieren participar y además tienen la posibilidad de realizar donaciones a las ONGs con las que colaboramos a través de la nómina”, detalla Concha Caudevilla”.
Caudevilla destacó la importancia de potenciar programas de voluntariado con el objetivo de contribuir a la mejora de la comunidad. Otsuka desarrolló varias acciones de RSC con la colaboración de diversas ONGs como Nuestros Pequeños Hermanos, que cuida de niños huérfanos y abandonados en Latinoamérica y el Caribe desde 1954. La Asociación médica Jatakendeya, que busca mejorar la adaptación socio-laboral de niñas y niños con discapacidad psíquica o enfermedades mentales crónicas, o la Fundación Isidre Esteve, que tiene como objetivo principal mejorar la calidad de vida de las personas con discapacidad física o movilidad reducida, sin olvidar la vinculación con el mundo del deporte.
