Impersonal, genérico y lento. Las formaciones presenciales que solían reinar sobre el aprendizaje y el desarrollo en el lugar de trabajo están llegando a su fin, y las plataformas de desarrollo de personas personalizadas y potenciadas por la IA están listas para reclamar su trono.
La pandemia solo ha servido para poner de manifiesto la importancia de la agilidad empresarial en un mundo laboral cada vez más dinámico, y la inversión en las personas otorga a las organizaciones la flexibilidad necesaria para amortiguar el golpe del cambio.
Imagina que realizas una encuesta sobre la satisfacción laboral de 1.000 empleados. Cuando el equipo de RRHH la procesa manualmente, puede producir datos como “el 80% de los empleados se sienten bien gestionados” o “el 60% de las mujeres sienten que tienen las mismas oportunidades que los hombres”. Estos datos pueden ser precisos para la organización, pero siguen siendo vagos, pueden ser lentos de procesar y carecen de detalles y del factor “y qué”. Sin embargo, si la misma información se transmite a través de un ordenador, los resultados serían rápidos, mucho más específicos y no requerirían apenas mano de obra.
Los líderes tendrían una idea más clara de dónde dirigir exactamente las mejoras, lo que en última instancia haría que sus esfuerzos fueran más significativos y exitosos. Aunque la tecnología no tenga un “toque humano”, los conocimientos que puede ofrecer podrían resultar indispensables para una organización.
Dejar que la tecnología haga el trabajo por ti
El uso de una plataforma de desarrollo de personas personalizada e impulsada por la IA es el siguiente nivel que va más allá de simplemente alimentar un ordenador con información, y podría revolucionar la formación y el desarrollo dentro de una organización. A través de una plataforma basada en la ontología de habilidades, los empleados pueden introducir sus habilidades en su perfil, así como esbozar las habilidades que desean desarrollar.
A continuación, la plataforma puede filtrar su contenido de aprendizaje y sugerir cursos, seminarios web y otras maneras de formación electrónica para ayudar a ese empleado concreto a alcanzar el siguiente nivel de su trayectoria profesional. Gracias al aprendizaje automático, cuanto más activo sea el empleado en su desarrollo, más específicas serán las sugerencias.
Ser un negocio de habilidades, no un negocio de roles
Mientras que los líderes creen que las habilidades descritas en sus puestos de trabajo son satisfactorias para el funcionamiento de su empresa, en realidad están dejando una gran cantidad de conocimientos y competencias sin explotar. Los empleados podrían poseer habilidades fuera de su descripción de trabajo que no son aprovechadas por la organización porque simplemente no se conocen.
Al reestructurar una organización en torno a las habilidades de sus empleados, donde los roles de trabajo son fluidos, y el aprendizaje y el desarrollo se fomentan activamente, las empresas tendrán una mejor comprensión de su fuerza de trabajo. El uso de una plataforma de desarrollo de personal impulsada por la inteligencia artificial permitirá perfilar claramente las competencias de los empleados, actualizándolas continuamente a medida que avanzan en sus viajes de aprendizaje.
Así que, ¿qué se gana?
Ofrecer un sinfín de material de aprendizaje no es una verdadera personalización. Inundar a los empleados con contenido hará que se sientan abrumados y distraídos. Aprovechar la IA y el aprendizaje automático para filtrar una biblioteca de material y adaptar el contenido a cada empleado es la clave de la verdadera personalización.
Los empleados se sentirán capacitados al tener el control de su propio desarrollo. Ya no tienen que depender de sesiones de formación genéricas y programadas, sino que pueden completar la formación pertinente en el momento que les convenga. Esta capacitación, a su vez, aumentará la productividad general de la empresa. A medida que los empleados sigan aprendiendo y desarrollándose, también lo hará el banco de habilidades dentro de la empresa, y el consiguiente potencial de crecimiento e innovación. La moral de los empleados mejorará, y el éxito se compartirá entre los empleados individuales y la empresa en su conjunto.
Marc Altimiras,
Vicepresidente para el Sur de Europa de Cornerstone.