La comunicación es el principal recurso para lograr objetivos, tanto en el ámbito personal como profesional. En el día a día, la comunicación persuasiva es una competencia imprescindible para la mayor parte de las acciones de un profesional: reuniones con clientes o colaboradores, emails, conversaciones telefónicas, cierre de acuerdos, etc.
No obstante, esta competencia no siempre se utiliza de forma correcta. En muchos casos, una mala comunicación se traduce en malentendidos o situaciones incómodas que acaban alejando a ambas partes de sus objetivos.
La pregunta es, ¿cómo se puede potenciar la comunicación persuasiva y utilizarla de forma eficaz? Guillermo Barrenechea, de B-Talent, nos explica que una de las claves para conseguirlo es aprender a utilizar los 5 sentidos a favor de nuestra comunicación persuasiva:
1. Vista: La mayor parte de las personas necesitan percibir el mensaje a través de la vista, por lo que es fundamental hacer que el mensaje sea visual, aportando gráficos o ejemplos. Así mismo, el sentido de la vista es fundamental para identificar el estado emocional del otro, y detectar si es el momento apropiado para transmitir una idea.
Las competencias y habilidades asociadas a este sentido son la adaptación y la estrategia.
2. Oído: Saber escuchar al interlocutor con atención, preguntar e interesarse por su punto de vista es crucial para empatizar con él y construir argumentos sólidos que nos permitan llegar a acuerdos y convencer a los demás.
Habilidades asociadas a este sentido son la inteligencia emocional, y el mindfullness.
3. Olfato: En comunicación, el olfato se asocia a la intuición, y junto con la vista, es determinante para reconocer e interpretar determinados gestos, silencios o palabras, y saber utilizarlos a nuestro favor.
La prudencia, la toma de decisiones y la capacidad de análisis son algunas de las competencias asociadas al olfato.
4. Gusto: No todo el mundo reacciona del mismo modo ante un determinado tono comunicativo. Para persuadir y transmitir ideas a través de nuestra comunicación, es importante sabes encontrar el “sabor” que cada persona necesita, y ante el que responderá mejor a la hora de comunicarse.
Algunas competencias asociadas al gusto son la persuasión, el impacto y la influencia.
5. Tacto: El “cómo” decimos las cosas puede marcar la diferencia entre conseguir o no un determinado propósito. Decir las cosas con tacto, aunque el mensaje sea duro, hará que sean mejor percibidas.
La asertividad, la empatía y la actitud positiva son habilidades asociadas a este sentido.
¿Quieres saber más sobre cómo potenciar tu comunicación persuasiva y la de tus colaboradores? Sigue leyendo.
Un comentario
Ángela Moreno
21 noviembre 2018 at 11:10
Buenos días Guillermo:
Muy interesante tu artículo, voy a profundizar en lo que escribes y adaptarlo al proyecto que estoy desarrollando en estos momentos.
Muchas gracias por compartirlo y que sepas que a mi me ha resultado muy útil.
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