Patricia Melfo, Directora de RRHH de Edenred explicó a los asistentes cómo poner en marcha Los planes de retribución flexible tienen un largo recorrido en el ámbito de las pymes, en la medida en que permiten al empleado elegir qué parte de su salario quiere cobrar en dinero y qué parte en productos o servicios exentos de tributación del IRPF. Además, su aplicación hace posible que, en ocasiones, disminuya el IRPF al tributar en un tramo inferior y que se incremente así el líquido total, exprimiendo al máximo el salario. Así lo ha afirmado Patricia Melfo, DRH de Edenred en la jornada “Claves para el desarrollo empresarial basado en las personas”, celebrada en Valladolid, y en la que explicó que el valor real que tienen para el empleado productos la guardería de los niños, el transporte público, programas de formación, mutua médica o productos informáticos.
En el caso de las Pymes, Patricia Melfo definió una hoja de ruta clara:
– Implementación: “Hay que perderle el miedo a este tipo de fórmula para percibir el salario ya que es una medida voluntaria y flexible”.
– Comunicación: “En las pymes tenemos la ventaja de conocer de cerca a nuestros trabajadores, lo que nos permite diseñar un plan que encaje con sus necesidades”, así como beneficiarnos de la cercanía con ellos para explicarles las ventajas de este tipo de retribución.
– Administración. Una vez definido cómo cobrará cada uno de los empleados, sólo queda hacerse cargo de las gestiones del día a día y recordar que estamos ante un proceso flexible que requerirá de un seguimiento y evaluación para adaptarse a las necesidades cambiantes de los trabajadores.
“Implantar la retribución flexible no es caro ni difícil -concluyó Patricia-. Se logra una mayor satisfacción y motivación del empleado ya que este tipo de pago en especie se percibe como una mejora en las condiciones de trabajo. No se paga más, sino que se paga mejor”.