En la actualidad, los trastornos mentales y por consumo de sustancias representan aproximadamente el 10 % de la carga de enfermedades del mundo, y si se suman las cargas asociadas, el porcentaje sube alrededor del 15 %, según el McKinsey Health Institute (MHI) y la Healthy Brains Global Initiative.
Mientras que la estimación total de la carga de enfermedades mundial es de 333 millones de años de vida perdidos por incapacidad (disability-adjusted life year -DALY-) -unidad que utiliza este análisis, utilizada habitualmente en salud pública para cuantificar la carga de enfermedad: mide cuántos años de vida sana en un año ilustrativo se ven afectados por el trastorno, ya sea por una mortalidad temprana o por vivir con una menor calidad de vida con la enfermedad-, por trastornos mentales, depresión, ansiedad, consumo de sustancias y secuelas de dicho consumo, entre otros; en España, esta carga se materializa en 2 millones de DALY.
Por otra parte, la carga asociada de las condiciones de salud mental contribuye con otros 150 millones de años perdidos adicionales en todo el mundo.
Añadir años a la vida y vida a los años
La inversión en la lucha contra este tipo de trastornos permitiría “añadir años a la vida y vida a los años”, más si cabe porque “los trastornos mentales son muy tratables y prevenibles”, tal y como indican los expertos del MHI.
De hecho, priorizar y atender la salud mental no solo supone mejorar la vida de las personas afectadas y alagar sus años de vida, sino devolver un valor a la economía global -y, por ende, a la sociedad- que, según el informe «Prioritizing health: A prescription for prosperity», de Mckinsey Global Institute (MGI), supondría aproximadamente 200.000 dólares por año de vida como ganancia de bienestar para 2040. ¡Y solo atendiendo a una tasa de descuento del 3 %, independientemente del tipo de ingresos del país o del grupo de edad! Conseguiríamos personas más sanas, organizaciones más saludables y sociedades enriquecidas.
Situación mundial
De los 333 millones de DALY mundiales, la carga directa de trastornos mentales es de 182 millones de DALY, siendo los más extendidos:
- Trastornos depresivos: 47M DALY (79 %).
- Ansiedad: 29M DALY (72 %).
- Trastornos por consumo de alcohol: 17M DALY (65 %).
- Trastornos por consumo de otras drogas: 16M DALY (63 %).
- Esquizofrenia: 15M DALY (61 %).
- Autolesiones: 33M DALY (44 %).
La carga asociada se sitúa en 151.000 DALY:
- Por trastornos mentales: 81.000 DALY, destacando:
- Depresión: 44K DALY (63 %).
- Ansiedad: 26K (56 %).
- Por consumo de sustancias 70K DALY:
- Por secuelas del consumo del alcohol: 57K DALY (64 %).
- Por secuelas del consumo de otras drogas: 13K DALY (47 %).
Situación de España
De los 2 millones de DALY estimados en España, la carga directa de trastornos mentales es de 1 millón de DALY, siendo los más extendidos:
- Trastornos depresivos: 470K DALY (88 %).
- Ansiedad: 222K DALY (82 %).
- Trastornos por consumo de alcohol: 88K DALY (69 %).
- Esquizofrenia: 98K DALY (69 %).
- Trastornos bipolares: 104K DALY (66 %).
- Trastornos por consumo de otras drogas: 98K DALY (62 %).
- Esquizofrenia: 15M DALY (61 %).
- Autolesiones: 129K (56 %).
La carga asociada se sitúa en 810.000 DALY:
- Por trastornos mentales: 513.000 DALY, destacando:
- Depresión: 297K DALY (77 %).
- Ansiedad: 149K DALY (69 %).
- Por consumo de sustancias 297K DALY:
- Por secuelas del consumo del alcohol: 267K DALY (69 %).
- Por secuelas del consumo de otras drogas: 30K DALY (58 %).
Con un mínimo de concienciación, la sociedad podría reducir casi la mitad de la carga adoptando un enfoque integrado con intervenciones preventivo/conductuales, psicoterapia, terapia y apoyo social, en concreto, un 42 % de los trastornos mentales (96M) y un 43 % de los derivados por consumo de sustancias (38M).
Al tomar medidas sistémicas en múltiples sectores, la sociedad podría desbloquear más de 150 millones de años de mejor calidad de vida en todo el mundo, simplemente escalando lo que existe hoy. Además, existe una gran oportunidad para avanzar y centrarse en la prevención y la intervención temprana. Si bien es posible que esto no suceda de la noche a la mañana, si la sociedad -personas, empresas, organizaciones, políticas…- hace un cambio de mentalidad para tratar los trastornos mentales con la misma urgencia, habilidad y compasión que otras afecciones médicas, estas aspiraciones pueden llegar a ser reales.
- Aprendiendo a priorizar la salud mental (mínimo): todos los países quieren priorizar la salud mental y crear suficiente suministro, pero comienzan en diferentes niveles.
- Priorizar la salud mental (medio): Todos los países pueden brindar intervenciones de manera efectiva a los pacientes que las desean, siendo la demanda el factor limitante.
- Salud mental completamente priorizada (máximo): Hay suficiente oferta de intervenciones y la adopción de intervenciones es máxima.
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