El gasto en la Seguridad Social supera los ingresos y eleva el déficit en 2023
El estudio realizado por el Observatorio de pensiones de WTW en colaboración con el Grupo de Investigación en Pensiones y Protección Social revela que el Sistema de Seguridad Social ha experimentado un aumento significativo en su déficit por operaciones no financieras a cierre del cuarto trimestre de 2023. El déficit anual alcanzó los 8.627 millones de euros, lo que equivale el 0,59% del PIB, frente al 0,35% del trimestre anterior (octubre 2022-septiembre 2023) y el 0,52% registrado en diciembre del año pasado.
El incremento del déficit es el resultado del aumento de los gastos del 2,6%, mientras que los ingresos crecieron solamente un 0,8%. En términos absolutos, los ingresos anuales fueron de 201.317 millones de euros frente a gastos de 209.944 millones de euros.
Por otro lado, el déficit anual contributivo, resultante de introducir ajustes en los ingresos y gastos por operaciones no financieras para excluir los ingresos y gastos no contributivos y las transferencias internas, ha subido en términos absolutos a 28.394 millones de euros, y en términos relativos al 1,94% del PIB, frente a 26.930 (1,87%) del trimestre anterior.
Si llevamos a cabo una comparación con el cuarto trimestre de 2019 (antes de la pandemia), vemos que en aquel momento el déficit contributivo era de 19.791 millones de euros, que suponía el 1,59% del PIB, por lo que seguimos estando, tanto en términos absolutos como relativos, por encima del dato de déficit contributivo pre-pandemia. El descenso del déficit contributivo desde el máximo de 2020 (2,75% del PIB) se ha estancado en 2023 (1,94% frente a 1,95% de 2022), por lo que este 2024 será importante para ver si la tendencia se invierte y vuelve a aumentar o sigue disminuyendo.
La tabla 1 y el gráfico 1 muestran la evolución de los saldos anuales absolutos y en términos de PIB, por operaciones no financieras y contributivo, de los últimos cinco trimestres:
Fuente: Resumen de ejecución presupuestaria de la Seguridad Social y WTW
Fuente: Resumen de ejecución presupuestaria de la Seguridad Social y WTW
Cotizaciones sociales y pensiones contributivas
Las cotizaciones sociales explican el 99,1% de los ingresos contributivos. Durante el cuarto trimestre de 2023, el volumen de cotizaciones ha aumentado un 2,68%, marcando el mayor aumento intertrimestral registrado en los últimos ocho trimestres. Este incremento es atribuible tanto al aumento en el número de ocupados como en la cotización media por ocupado y el peso de los desempleados.
Por otro lado, las pensiones contributivas, que constituyen el 86,7% del gasto contributivo, también mostraron un aumento considerable. El gasto en pensiones contributivas subió un 10,33% en 2023, impulsado principalmente por la revalorización de las pensiones en un 8,5% para mantener el poder adquisitivo frente a la inflación. El número de pensiones ha crecido un 1,09%, el mayor desde 2019, pese al aumento en dos meses de la edad de jubilación ordinaria y las medidas de la Ley 21/2021 en cuanto a jubilación anticipada y demorada para aumentar la edad efectiva de jubilación, que ha superado los 65 años a final de 2023.
Rafael Villanueva, director asociado del área de Retirement: “El año 2024 será fundamental para determinar si podemos continuar mejorando nuestro déficit. Observar que las cotizaciones sociales han aumentado es positivo, ya que refleja un aumento en la actividad económica y la empleabilidad. Sin embargo, este aumento es contrarrestado por el crecimiento sustancial de los gastos de pensiones contributivas, impulsado por la necesidad de mantener el poder adquisitivo frente a la inflación, lo que nos sitúa en un punto crítico”.
Enrique Devesa, profesor titular de la Universidad de Valencia y miembro del Observatorio de las Pensiones de WTW, apunta que enfrentamos desafíos significativos debidos al desequilibrio entre gastos e ingresos: “Este tipo de desequilibrio pone en evidencia la presión continua sobre nuestras estructuras financieras y la necesidad de estrategias más efectivas para gestionar los recursos”.
A pesar de las mayores transferencias del Estado, recomendadas por el Pacto de Toledo, el déficit por operaciones no financieras se ha mantenido por encima del 0,5% del PIB. Este hecho, junto con un déficit contributivo que se ha estabilizado en el 1,94% del PIB, sugiere que 2024 será crucial para observar si se continúa con la mejora del déficit o si se produce un cambio de ciclo.
La evolución de los ingresos y gastos del sistema seguirá ligada a la dinámica macroeconómica, así como a las políticas implementadas para gestionar tanto las cotizaciones como las pensiones. Los próximos meses serán determinantes para evaluar la sostenibilidad financiera a largo plazo del sistema.