Currículums demasiado largos, descripciones de funciones en lugar de logros conseguidos, limitado uso de las redes sociales e inseguridad. Estas son las cuatro características que presentan los mayores de 45 años ante la búsqueda activa de empleo, según el VIII Informe #TuEdadEsUnTesoro elaborado por Fundación Adecco.

En la actualidad, 1.709.700 son los desempleados españoles mayores de 45 años, lo que representa el 36% del total nacional. En su caso, la cifra de desempleo de larga duración es del 70%, mucho mayor a la media situada en el 58%.
El 85% de este colectivo señala como principal freno a la búsqueda de empleo su edad. A ello se le suma la percepción desfavorable y los prejuicios que reinan en las empresas sobre los mayores de 45:
• “Están sobrecualificados y exigirán contratos más estables y mejor remunerados”.
• “Menos preparados que los jóvenes, menos familiarizados con las nuevas tecnologías y con menor capacidad de adaptación al puesto”.
• “Son menos flexibles para hacer horas extras o viajar”.
Según Francisco Mesonero, director general de la Fundación Adecco, “todas estas creencias estereotipadas pesan mucho en los procesos de selección, dificultando el acceso de los senior a las empresas”.
LA BÚSQUEDA DE EMPLEO DE LOS MAYORES DE 45 AÑOS
Es cierto que, al suponerse del colectivo con mayor tasa de desempleo de larga duración, los mayores de 45 tienen complicado su reincorporación al mercado laboral. Pero, además, esta situación empeora si se tiene en cuenta que esta imposibilidad de trabajar se convierte en una espiral sin fin. “A mayor tiempo en desempleo, más desánimo a la hora de afrontar la búsqueda”, comenta Mesonero.
El desempleado de larga duración de más de 45 años debe convertirse en un candidato diferencial y más competitivo que el resto para abordar otro de sus obstáculos, la estrategia a la hora de abordar la búsqueda de empleo. El 70% de este colectivo no sigue una estrategia correcta en su acceso al empleo.
Muchos mayores de 45 años con grandes competencias para el empleo desconocen cómo ponerlos en valor. Se trata de profesionales con años de experiencia y con habilidades de provecho, y a pesar de ello, su tasa de desempleo se reduce más lentamente que la del resto de colectivos, un 7,2% frente al 12% de media general.
A pesar de ello, los mayores de 45 años son los protagonistas del nuevo empleo, su población activa no deja de aumentar pero la de los más jóvenes tiende a disminuir. Aunque el escenario no sea el más idóneo para su incorporación, representan el mayor colectivo en activo. Las dos razones principales:
• Representan el 36% del paro total, siendo el mayor porcentaje de desempleados.
• Es un colectivo que tiende a incrementar su actividad. Según los datos, durante el último año existían 81.800 mayores de 45 años que no tenían ni buscaban empleo y que, por motivos económicos, han tenido que abandonar las tareas del hogar para incorporarse al mercado.
• La marcha de talento juvenil al extranjero hace que las empresas incorporen talento senior con la ventaja de ofrecer salarios más bajos que antes de la crisis.
A pesar de contar con sus ventajas, “el gran reto es superar la parte estadística para incidir en el plano cualitativo, es decir, las empresas deben apostar por los senior, por su talento”. Mesonero asegura que se trata de profesionales altamente competentes y necesarios para garantizar la sostenibilidad del sistema de Seguridad Social.