John McCain: lecciones de liderazgo de un héroe de guerra conciliador

La figura del senador y candidato a la presidencia de EEUU John McCain, fallecido en 2018, proporciona valiosas enseñanzas en materia de liderazgo empresarial. Su análisis permite, además, compararlo con líderes actuales como Mark Parker, de Nike; Yvon Chouinard, de Patagonia, o Satya Nadella, de Microsoft.

Lee Nallalingham vuelve a la carga con sus magistrales ejemplos históricos de liderazgo. En este caso, no se remonta tanto en la historia. Pese a su fallecimiento hace solo cinco años, la larga biografía del senador John McCain ha cristalizado en el imaginario colectivo estadounidense y contiene perlas muy aprovechables por la gestión empresarial.

Cuenta el autor de este análisis retrospectivo que fue “un político de renombre y un héroe de guerra que encarnó muchas de las cualidades que hacen a los grandes líderes. Era conocido por su integridad, valentía y espíritu independiente, así como por su voluntad de trabajar en todos los frentes para encontrar puntos en común”.

Un reflejo de la valentía de McCain sería Mark Parker, CEO de Nike, “conocido por su voluntad de asumir riesgos y aceptar cambios como el reciente giro de la empresa hacia la sostenibilidad y la ética.

Nacido en 1936 en la zona del Canal de Panamá, sirvió como piloto en la guerra de Vietnam. Lo derribaron sobre Hanoi y pasó más de cinco años como prisionero de guerra, soportando torturas y malos tratos. Tras su liberación, se hizo político y sirvió en el Senado estadounidense durante más de 30 años, incluso como candidato republicano a la presidencia en 2008.

Algunas de las lecciones concretas de liderazgo que aporta su legado son:

1) Encarnar la integridad

El senador John McCain era conocido por su inquebrantable compromiso con sus principios y valores, incluso frente a la oposición o las críticas. Creía que los líderes deben estar dispuestos a defender aquello en lo que creen, aunque sea impopular o incómodo.

Para poner en práctica esta lección, Nallalingham propone que el líderes empresarial:

• desarrolle un conjunto claro de valores y principios que guíen a la organización, y comuníquelos con claridad a los empleados y las partes interesadas;
• fomentar una cultura de honestidad y transparencia, en la que se anime a los empleados a expresar sus inquietudes o violaciones éticas;
• predique con el ejemplo, encarnando los valores y comportamientos que quieren ver en sus empleados.

Tal forma de entender la gestión la ilustra hoy, según este análisis, el CEO de Patagonia, Yvon Chouinard, que ha destacado la importancia del liderazgo ético y la responsabilidad corporativa, afirmando que «tenemos la obligación moral de proteger el planeta».

2) Demostrar valor

Como verdadero héroe, literal, McCain demostró un coraje y una resistencia excepcionales durante su estancia como prisionero de guerra y a lo largo de su carrera política. De ahí que de su estilo se deduce que creía que los líderes deben estar dispuestos a asumir riesgos, tomar decisiones difíciles y defender lo que es correcto, incluso ante la adversidad.

Para poner en práctica esta lección, un líder puede:

• fomentar una cultura de valentía y asunción de riesgos, en la que se anime a los empleados a emprender acciones audaces e innovadoras;
• proporcionar apoyo y recursos a los empleados para que desarrollen su propio coraje y resistencia, como formación, entrenamiento y tutoría;
• felicitar y recompensar a los empleados que demuestren valentía y asuman riesgos, reconociendo el valor tanto de la creatividad como de la valentía.

El ejemplo actual de estas actitudes sería Mark Parker, CEO de Nike, “conocido por su voluntad de asumir riesgos y aceptar cambios, como el reciente giro de la empresa hacia la sostenibilidad y la ética”.

De hecho, aunque Nallalingham no lo menciona, una de las películas del año contaba precisamente la osadía de Nike en su apuesta por un joven prometedor llamado Michael. Air, además, se centra en las maniobras de gestión empresarial para conseguir el actuerdo, que se revelan tan emocionantes como un partido de los mejores Chicago Bull de los 90.

3) Tender puentes

Pese a su traumático pasado bñelico, los analistas políticos coinciden en resaltar la capacidad de McCain para trabajar al otro lado de su trinchera y encontrar puntos en común con sus oponentes políticos. “Creía que tender puentes era esencial para un liderazgo eficaz, y que los líderes deben estar dispuestos a escuchar, aprender y ceder para lograr avances”.

El líder puede traducir esta lección en:

• el fomento de una cultura de colaboración y comunicación, en la que se anime a los empleados a buscar perspectivas diversas y a establecer conexiones entre distintos equipos o departamentos;
• ofrecer a a los empleados oportunidades de diálogo y debate constructivo, como ejercicios de creación de equipos o sesiones de intercambio de idea;
• destacar la importancia de la empatía y la escucha activa para tender puentes y encontrar puntos en común.

En este sentido, Satya Nadella, CEO de Microsoft, ha hecho hincapié en la importancia de la empatía y la inclusión en la cultura y el proceso de toma de decisiones de la empresa, afirmando que «la clave del éxito no es solo crear una plantilla diversa e inclusiva, sino también escuchar sus voces y comprender sus experiencias».

Conciliador como McCain, Satya Nadella, CEO de Microsoft, ha afirmao que «la clave del éxito no es solo crear una plantilla diversa e inclusiva, sino también escuchar sus voces y comprender sus experiencias».

4) Servir con humildad

Para el senador John McCain, el liderazgo tenía que ver con el servicio, no con el poder o el beneficio personal: “Creía que los líderes deben estar dispuestos a anteponer las necesidades de los demás a las suyas propias y trabajar sin descanso para tener un impacto positivo en la sociedad”.

Para poner en práctica esta lección, los líderes pueden

• fomentar una cultura de servicio y responsabilidad social, en la que se anime a los empleados a retribuir a sus comunidades y tener un impacto positivo en el mundo;
• ofrecer oportunidades a los empleados para que participen en actividades de voluntariado o filantrópicas, como tiempo libre remunerado para prestar servicios a la comunidad u organizar proyectos de servicio en toda la empresa;
• predicar con el ejemplo, demostrando su compromiso con el servicio y utilizando los recursos y la influencia de la organización para tener un impacto positivo en la sociedad.

Aquí surge la figura actual de Marc Benioff, CEO de Salesforce, que “ha destacado la importancia de la responsabilidad social corporativa y la filantropía, comprometiéndose a donar el 1% de los beneficios, el capital y el tiempo de la empresa a causas benéficas”.