¿Cuál es la principal traba para innovar en tu empresa? ¿Qué solución crees que sería realmente efectiva? Estos han sido los dos retos que la consultora de transformación, Watch & Act, les ha puesto sobre la mesa a las más de 300 compañías que han participado en el I Estudio sobre Innovación Colaborativa, presentado en la sede madrileña de la escuela de negocios ESCP Europe.
Directores generales, directores de área, mandos intermedios y empleados han participado en este informe que revela las principales dificultades que compañías de la talla de Imesapi, Alsa, Volkswagen, Auchan y Correos, entre otras muchas, han encontrado cuando se les pregunta por los procesos de innovación colectiva dentro de sus organizaciones.
El miedo a salir perdiendo, las cargas de trabajo, la falta de financiación, no conocer al cliente y el cortoplacismo son algunos de los obstáculos que las organizaciones encuentran en sus procesos de innovación interna. La implicación del talento, valorar el intraemprendimiento y la mayor agilidad en los procesos son algunas de las soluciones que proponen.
“Hay que consensuar un nivel de riesgo dentro de las compañías, crear una política interna de innovación”, asegura Jesús Muñoz, responsable de la línea de transformación e innovación de Watch & Act, y quien ha capitaneado la elaboración de este informe. Muñoz advierte de la importancia de trabajar la formación, la co-creatividad, “se tiene que ayudar a las personas que innovan en las compañías, porque un solo innovador puede generar buenas ideas pero éstas no llegarán lejos si no recibe el apoyo del departamento de recursos humanos, del área directiva, si no cuenta con una buena comunicación interna, etcétera”. Según el responsable de la línea de transformación e innovación de Watch & Act, “la parte comercial de las compañías es fundamental, porque son ellos quienes están en contacto continuo con el cliente y tienen mucha información. Esta información debe trasladarse al resto de la empresa”.
Tolerar el error y compensar la innovación
Además de involucrar a toda la compañía, la innovación requiere mayor tolerancia hacia el error. Sólo de esta manera, los profesionales pueden atreverse a emprender dentro del seno de su empresa. Y probar las ideas nuevas, testarlas e introducir en la política interna de la organización la prueba de concepto. Y algo también muy relevante: medir los plazos, los resultados y compensar la innovación.
“Aunque hay empresas que ya estáis trabajando en ello y observáis el beneficio de la compensación, este tema hay que abordarlo. Y no hablamos desde el punto de vista económico, pues hay otros tipos de compensación que ayudan a romper las barreras en las empresas”, explica Jesús Muñoz. Algo en lo que coincide con Luis Fernando Rodríguez, CEO de Watch & Act, quien considera que el talento humano es el activo más importante de las empresas y algo que regalamos a la compañía “si queremos”. De ahí que para las organizaciones sea esencial “lograr que sus empleados cedan su innovación. La innovación de verdad ni se compra ni se paga. Sólo los profesionales comprometidos cederán esa innovación”.
La innovación ahora mismo no existe en los procesos fundamentales de las compañías. “No se contrata por ser innovador, no se mide esa innovación y, aunque se midiera, no se compensa”, se lamenta Jesús Muñoz.