«Habitualmente consideramos los conflictos como una amenaza que pone en peligro nuestras relaciones o los objetivos que perseguimos. Pero también pueden servirnos para explorar nuevos puntos de vista, descubrir necesidades importantes que no estábamos contemplando e incluso mejorar las relaciones». Así comienza su entrada Alberto Chouza en su blog «El blog de Alberto Chouza: el talento cotidiano y diverso».

Según explica Chouza, el proceso de gestionar los conflictos es tan imporante como la solución, es decir, hace hincapié en la necesidad de llevar a cabo los pasos adecuados para no deteriorar aún más la relación. Durante el proceso de solución, las personas están dominadas por las emociones y sentimientos más negativos.
Chouza explica tres principios básicos que facilitan el proceso de resolución:
- Cambiar el estado del corazón. Hay que tener en cuenta que se parte de una situación en la que predominan los sentimientos negativos. Para contrarrestar estas emociones, es necesario generar un enfoque nuevo dominado por la empatía para así comprender las partes involucradas.
- Cuidar la relación. Se debe colaborar durante el proceso mostrando respeto por los sentimientos, necesidades y perspectivas de la otra parte. En definitiva, buscar soluciones dejando el enfado a un lado. Cuando no es posible seguir colaborando se pueden utilizar otras estrategias como evitar la situación; ceder o que cada uno mantenga firmeza en su posición.
- Centrarnos en necesidades en lugar de en «mi solución». Como explica Chouza, detrás de cada posible solución existen una serie de intereses que definen el problema. Hay que identificarlos y buscar alternativas que puedan conciliarlos.
CINCO ESTRATEGIAS PARA SOLUCIONAR CONFLICTOS
- Competitivo: posición firme, saben lo que quieren. Operan desde una posición de poder.
- Colaborador: pretenden satisfacer las necesidades de todos los involucrados. Suelen ser personas asertivas y que buscan cooperar de manera eficaz.
- Comprometedor: quieren encontrar una solución que satisfaga a todos, al menos parcialmente. Se espera que todos renuncien a algo.
- Acomodador: voluntad de satisfacer las necesidades de los demas a costa de las propias. No es firme, pero es colaborativo.
- Evasivo: trata de evitar el conflicto por completo. No quiere herir los sentimientos de nadie.
Si estás interesado en conocer más al respecto, visita el blog de Alberto Chouza.
Visualiza nuestra infografía sobre «Cómo solucionar un conflicto laboral».
Un comentario
Juan Maldonado
26 enero 2016 at 21:39
Excelente información, la compartiré!
Juan Maldona
http://primerotusmetas.com
Comentarios cerrados