La nueva legislación sobre sostenibilidad obligará a las empresas de mayor tamaño e interés público a hacerlo a partir de 2025. En 2027 será el turno de las pymes. Repasamos el calendario.
La sostenibilidad es un asunto cada vez más importante para la sociedad, lo que afecta a las empresas e incide en la legislación. Por eso, una nueva normativa obligará a las empresas a publicar informes de sostenibilidad para otorgar mayor transparencia a un término que encierra grandes significados.
Según destacan expertos de la consultora Grand Thornton, en 2025 tendrán que entregar sus informes de sostenibilidad las grandes empresas de interés público, de más de 500 empleados, ya sujetas a la directiva sobre información no financiera. En 2026 será el turno de las grandes compañías no sujetas a la directiva sobre información no financiera (de más de 250 empleados y/o una facturación de 50 millones de euros y/o 25 millones en activos totales). Y en 2027 será el turno para las pymes cotizadas, excepto las microempresas, las entidades de crédito pequeñas y no complejas, y las empresas de seguros cautivas.
Legislación europea sobre sostenibilidad
Como explica Marga Guitart, abogada de Laboral y consultora en Igualdad de Género de Grand Thornton, esta obligatoriedad nace de la Directiva Europea de Informes de Sostenibilidad Corporativa (CSRD), una norma “que obliga a las empresas a reportar en materia ESG”, y del Reglamento sobre normas europeas de información sobre sostenibilidad (NEIS), que “busca estandarizar los criterios para reportar en materia ESG”. Ambas legislaciones europeas pretenden “mejorar el reporte de sostenibilidad por parte de las empresas, mejorando su transparencia en lo relativo a su impacto social y ambiental”.
Importancia de los ESG y ODS en la empresa
Los ODS (Objetivos de Desarrollo Sostenible) y los criterios ESG (Environmental, Social, Governance), que se refieren a la actuación de la empresa en el ámbito medioambiental, social y de gobernanza, tienen unas consecuencias cruciales, no solo para el conjunto de la sociedad, sino, de manera concreta, a nivel empresarial y productivo, explicaron Marga Guitart y Laura Velasco, también abogada de Grand Thornton, durante la charla ‘ODD y ESG: el impacto actual en las empresas’.
“Cuando oímos hablar de los conceptos ODS y ESG, a veces es difícil no confundirlos, pero es importante remarcar que no son solo teorías o conceptos puramente abstractos, sino que tienen una importancia económica relevante”, aseguró Marga Guitart. De hecho, según Bloomberg Intelligence, el total mundial de activos gestionados en fondos relacionados con los ESG es de aproximadamente de 38,1 billones de euros, ya que un 52% de los inversores considera que los ESG mejoran el retorno de las inversiones, aunque solo el 15% de los ODS están en vías de lograrse.
Los Objetivos de Desarrollo Sostenible son una llamada a la acción global para acabar con la pobreza, proteger el planeta y asegurar la paz y la prosperidad de todas las personas. Se componen de 17 objetivos, con 169 metas y 231 indicadores que se deberían alcanzar el 2030, y son totalmente transversales. Son de especial importancia para el ámbito laboral el ODS 3, salud y bienestar; el ODS 5, igualdad de género; el ODS 8, trabajo decente y crecimiento económico; el ODS 10, reducción de las desigualdades, y el ODS 17, alianza mundial para el desarrollo sostenible.