Los tiempos cambian, pero la brecha existente entre los estudios universitarios y el mundo laboral sigue ampliándose. Seis de cada diez jóvenes españoles aseguran que terminan la carrera sin estar preparados para enfrentarse con éxito al día a día de una empresa. Al menos así lo han asegurado en una encuesta sobre sus perspectivas de futuro realizada por Grupo Adecco entre más de 4.700 participantes.
Fomentar la realización de prácticas en empresas, incrementar el asesoramiento en materia de búsqueda de empleo y orientación laboral, e impartir un mayor número de formaciones relacionadas con las llamadas soft skills son los factores que 3 de cada 4 jóvenes creen deberían fomentarse en los estudios universitarios.
De hecho, solo 1 de cada 3 encuestados afirma saber qué carreras y grados tienen mayores salidas laborales y solo el 42% conoce qué habilidades buscan las empresas. De ahí que el 83% de los consultados crea que las demandas del mercado laboral para los recién titulados son demasiado exigentes y son muchos los que “no creen que puedan trabajar de lo que están estudiando”. No obstante, un 64% está convencido de que podrá trabajar en nuestro país, frente a un un 19% que piensa que se irá a trabajar fuera de España.
El aterrizaje en la empresa
A la hora de enfrentarse a un proceso de selección, el 77% de los jóvenes cree que el factor diferencial sobre otros candidatos será el manejo avanzado de nuevas tecnologías, los idiomas (70%), la demostración de soft skills (60%) y solo el 16% le da importancia a las notas obtenidas en la universidad.
Y, una vez contratado, sus preocupaciones se dirigen, principalmente, a poder desarrollarse profesionalmente dentro de la empresa y a conciliar su vida personal y profesional. Pero también hay un 56% que confiesa su temor a no compartir sus valores con los de la organización en la que trabaje (y es que éste es uno de los principales motivos por los que, incluso los más sénior, abandonan una compañía). Sin embargo, el salario no es un elemento tan decisivo a la hora de elegir un puesto u otro. Solo el 24% afirma que la nómina sería un factor decisivo.
Analizando estos datos, Alberto Gavilán, director de talento de Adecco, opina que “universidad y empresa deben esforzarse por ampliar modelos de colaboración innovadores donde la formación teórica y práctica se unan y preparen mejor al talento joven para el mundo laboral real”. “Desde las empresas debemos hacer todo lo posible por acercarnos a los jóvenes, naturalizar nuestra relación con ellos y hacer su tránsito a la vida profesional más sencillo”, afirma.
