Los estudios universitarios tienen un impacto positivo en la empleabilidad de los jóvenes. Sin embargo, no todas las titulaciones tienen el mismo impacto. Existen carreras como Informática o aquellas relacionadas con el sector de la Salud, que prácticamente garantizan el empleo del 100% de los alumnos. En cambio, otras como Artes y Humanidades enfrentan mayores desafíos, con tasas de desempleo que incluso superan la media general. Este contraste resalta la importancia de tomar decisiones informadas a la hora de escoger una carrera universitaria, ya que el futuro laboral de los jóvenes dependerá en gran medida de la demanda y relevancia del título que elijan.
Según el informe sobre Jóvenes universitarios y Empleabilidad de Randstad y CEU, en los próximos años se prevé una notable mejora en el nivel educativo de la población activa. La población con un nivel educativo bajo se reducirá en aproximadamente un millón de personas, mientras que la población con nivel educativo medio crecerá en un millón, y la población con nivel educativo alto aumentará en más de medio millón. Muchos de estos jóvenes optarán por carreras con alto potencial de empleabilidad y mejores perspectivas salariales, reforzando así la competitividad en el mercado laboral.
«Los empleos que se crean son cada vez más cualificados, influenciados de manera determinante por los retos de la digitalización y la automatización. Esto exige a los futuros profesionales no solo contar con una formación académica sólida, sino también desarrollar competencias tecnológicas y transversales, que les permitan adaptarse a las nuevas demandas del mercado laboral», señala Miguel Mercado, director nacional de Randstad Professionals.
Carreras más demandadas
Los datos actuales muestran que las carreras de Educación, Enfermería y diferentes especializaciones dentro de las de Ingeniería, así como Física, Biomedicina, Aeroespacial o Biotecnología han sido las más demandadas por los alumnos de nuevo ingreso en la universidad este curso, mientras que las de humanidades descienden en el ranking de selección de los estudiantes.
Además, según el Ministerio de Educación, la matriculación en carreras tecnológicas y científicas ha ido en aumento reflejando la demanda del mercado laboral y la digitalización en sectores clave. “A corto y medio plazo, la mayor empleabilidad se sitúa en las áreas tecnológicas, donde la oferta de nuevos perfiles supera con creces a la demanda”, asegura Miguel Mercado, director de Randstad Professionals.
Por otro lado, los grados que brindan una mayor tasa de empleo son los pertenecientes a las familias de Fabricación Mecánica y Sanidad.
Por lo que se refiere al género de los estudiantes de nuevo ingreso de grado, el 57,7% son mujeres y 42,3%, hombres. Aun así, en nuestro país apenas un 25% de quienes eligen grados STEAM son mujeres (y en grados como el de Informática su presencia ni siquiera alcanza el 13%), según muestra el informe “Radiografía de la brecha de género en la formación STEAM” del Ministerio de Educación.
Las más empleables
Los trabajos del futuro más demandados son cada vez más específicos y técnicos. Hay ocupaciones en auge como las relacionadas con el Internet de las cosas, así como el análisis de datos, que comprenden carreras como Informática, Matemáticas, así como titulaciones del ámbito de las ciencias sociales.
Por otro lado, hay empleo para los especialistas en Big Data que se hayan formado previamente en Informática (con los posgrados correspondientes, pues los mejores análisis van precedidos de inteligencias y talentos lo más formados posibles). Lo mismo para la Inteligencia Artificial y sus distintas aplicaciones, muchas de ellas aún por explotar, así como el machine learning.
Además, los desarrolladores de software y aplicaciones tendrán trabajo a espuertas en un contexto en que se crean constantemente nuevas apps, programas y soluciones tecnológicas dentro del sector de las IT: son las profesiones del futuro, pero, también las del presente. De ahí que las carreras como informática orientada a estas funcionalidades sean una opción idónea para encontrar empleo después de los estudios.