La Inteligencia artificial está avanzando a un ritmo vertiginoso. Cada vez se pueden hacer más cosas con ella y muchos temen que pueda llegar a sustituir el trabajo que realizan algunas personas. Pero lo cierto es que, por mucho que avance, siempre habrá acciones que no podrá llevar a cabo.
Es la conclusión a la que han llegado diferentes psicólogos de TherapyChat, que han elaborado un listado con las aptitudes humanas que nunca podrá sustituir la IA.
Las denominadas soft skills, como la empatía, la creatividad o la comunicación efectiva, se centran en nuestra capacidad para comprender y responder a las emociones y necesidades de los demás, un campo en el que, aunque la IA está intentando hacerse un hueco, aún no termina de afianzarse.
Las máquinas son eficaces en tareas estructuradas y repetitivas, pero ¿pueden adquirir y aplicar las soft skills de la misma forma?
En los últimos meses hemos visto avances en inteligencia artificial que intentan simular algunos aspectos de estas habilidades. Por ejemplo, los chatbots pueden «aprender» a interpretar el tono emocional de un mensaje de texto y responder de manera adecuada y las herramientas de análisis de sentimientos pueden «comprender» y clasificar emociones en los datos de las redes sociales.
Sin embargo, debemos tener en cuenta que son aspectos en los que entra en juego la complejidad y singularidad de la psicología humana. Y, en este sentido, aunque la IA puede imitar aspectos de nuestras soft skills, no podemos olvidar que no deja de ser una simulación.
Esto no significa que la IA no tenga un papel en el desarrollo de las soft skills. De hecho, puede ser una herramienta muy útil. Por ejemplo, la IA puede ayudar a identificar áreas de mejora mediante el análisis de patrones de comportamiento o proporcionar simulaciones de situaciones de entrenamiento. Puede ser, además, una gran aliada para mejorar nuestras habilidades sociales. Asimismo, ayudarnos a entender mejor nuestras emociones y comportamientos mediante el análisis de patrones en nuestras interacciones digitales o proporcionar retroalimentación instantánea y personalizada para mejorar habilidades como la comunicación y la empatía.
Además, los chatbots de desarrollo personal y las plataformas de aprendizaje en línea pueden ofrecer estrategias y prácticas para manejar el estrés o desarrollar habilidades sociales.
En definitiva, la IA puede ser una herramienta valiosa para complementar y potenciar nuestras capacidades humanas.
Competencias intrínsecamente humanas que difícilmente podrá sustituir
- Empatía: la habilidad de entender y compartir los sentimientos de los demás.
- Creatividad: la capacidad de generar ideas y soluciones novedosas.
- Intuición: la habilidad de entender algo inmediatamente, sin la necesidad de un razonamiento consciente.
- Juicio moral: la capacidad de distinguir lo correcto de lo incorrecto basado en valores éticos y sociales.
- Adaptabilidad: la habilidad de ajustarse a nuevas condiciones o situaciones imprevistas.
- Liderazgo inspiracional: la capacidad de motivar e inspirar a otros hacia una visión compartida.
- Autoconciencia: la habilidad de entender nuestras propias emociones, fortalezas y debilidades.
En este sentido, aunque la IA está avanzando rápidamente en este campo, las soft skills siguen siendo un dominio, en gran medida, humano. Y lo ideal es que, en lugar de reemplazar a las personas en roles que requieren estas habilidades, se convierta en una herramienta que nos ayude a potenciarlas.
De hecho, a medida que continuemos navegando en esta era digital, el desarrollo de nuestras propias soft skills se volverá aún más crucial. No sólo para diferenciarnos como seres humanos, sino para ser capaces de utilizar estas poderosas tecnologías de la manera más efectiva y ética posible.