La diversidad en las empresas en España avanza con paso firme, aunque todavía hay camino por recorrer para transformar los compromisos en resultados medibles. Así lo refleja el informe “Termómetro de la Diversidad en España. Del compromiso a la acción: ¿Cómo cumplen las organizaciones la Carta de la Diversidad?”, elaborado por la Fundación Diversidad.
El estudio, pionero en nuestro país, analiza el grado de cumplimiento de los diez principios de la Carta de la Diversidad, a partir de los datos de casi 1.000 organizaciones que agrupan a más de 1,4 millones de personas trabajadoras. La radiografía revela luces y sombras: un fuerte compromiso institucional, pero un progreso desigual en la medición y gestión de la diversidad, equidad e inclusión (DE&I).
La diversidad como eje estratégico: compromiso desde la alta dirección
La diversidad, la equidad y la inclusión (DE&I) han dejado de ser una declaración de intenciones para convertirse en un componente estratégico en muchas organizaciones españolas. El 82 % ya incorpora estos valores en sus códigos éticos y cultura corporativa y nueve de cada diez líderes empresariales los consideran prioritarios en su agenda directiva.
“El compromiso con la diversidad ya forma parte de la estrategia empresarial. El reto ahora es medir su impacto y convertir la DE&I en un motor de sostenibilidad e innovación”, subraya Sonia Río, directora general de Fundación Diversidad.
Talento diverso: una radiografía con contrastes
El informe revela avances significativos en la composición de las plantillas, aunque persisten desequilibrios en representación y edad:
- Mujeres: 46% en plantilla, pero solo 30% en puestos directivos.
- Personas con discapacidad: 2,5%, superando el umbral legal del 2%.
- Nacionalidad: 10% de empleados no españoles, por debajo del promedio nacional (14,2%).
- Edad: 15,5% menores de 30 años y 13,1% mayores de 55, ambos siete puntos por debajo de la media nacional.
- Colectivo LGTBI+: 62% de las empresas aplican medidas específicas.
Brecha estructural: grandes empresas vs pymes
El Termómetro de la Diversidad evidencia una diversidad a dos velocidades. Las grandes corporaciones avanzan con estructuras definidas, mientras muchas pymes operan aún desde la intuición:
- Objetivos de representación: 70% en grandes empresas vs 40% en pymes.
- Grupos internos (ERG): 74% en grandes vs 32% en pymes.
- Capacidad de medición: 20 puntos superior en grandes empresas.
“Las grandes ya entienden la diversidad como una inversión estratégica. Reducir la brecha con las pymes será clave para construir una cultura inclusiva real”, señala el informe.
De la política al impacto: medir para transformar
Aunque el 80 % de las organizaciones cuenta con planes o políticas de diversidad, solo el 59 % evalúa sus resultados de forma periódica. Más preocupante aún: apenas el 9 % vincula los avances en inclusión con la evaluación o incentivos de sus equipos.
“No basta con declarar el compromiso. El verdadero cambio exige evidencias, métricas y resultados medibles”, afirma Teresa Viejo, presidenta de Fundación Diversidad.
España, referente europeo
Con más de 1.600 entidades adheridas, la Carta de la Diversidad (promovida en España por la Fundación Diversidad con el impulso de la Comisión Europea) posiciona al país en tercer lugar en compromiso con la igualdad de oportunidades y el respeto a la diferencia en el mundo del trabajo, después de Francia y Alemania, ambos con más de 6.000 firmantes. Este nivel de adhesión demuestra que la diversidad forma parte del ADN empresarial español y que las organizaciones están alineadas con los valores europeos de igualdad, equidad y diversidad.
