El mapa global de expectativas en torno a la IA: en la India la temen menos y no es por casualidad
La ansiedad ante los cambios que la inteligencia artificial está provocando en el mercado laboral no se distribuye por igual. Un informe de Randstad muestra hasta qué punto varía según la geografía y la generación a la que pertenece el empleado.
La irrupción de ChatGPT sembró muchas dudas. Las sucesivas versiones que mejoran exponencialmente la capacidad de la inteligencia artificial generativa no han hecho sino incrementar la incertidumbre, especialmente en el plano laboral. Pero no para todos por igual. El último Workmonitor Pulse Survey de Randstad ha sondeado en las empresas hasta descubrir unos interesantes patrones tanto en el espacio como en el tiempo: la geografía y la edad perfilan la perspectiva desde la que se afronta el gran desafío tecnológico de nuestro tiempo.
En la India, una gran mayoría de los trabajadores (74%) se declaró entusiasmada con la perspectiva de la IA en el lugar de trabajo, más del doble que en Alemania (36%).
En general, la mayoría (52%) de los encuestados cree que la IA los llevará a crecer y promocionarse profesionalmente en lugar de perder su trabajo. Prueba de ello es el aumento de ofertas de empleo que buscan competencias en IA. El propio seguimiento por la consultora de este tipo de ofertas indica un aumento del 2.000% sólo desde marzo. Además, casi la mitad (47%) está entusiasmada con la perspectiva de la IA en el lugar de trabajo, lo que es notablemente superior al tercio (39%) que está preocupado por su impacto en su trabajo.
Pero los autores del informe reconocen que “es comprensible que la gente vea la IA como una amenaza potencial para la seguridad laboral”. Citan el “Informe 2023 sobre el futuro del empleo” del Foro Económico Mundial, según el cual la mayoría de las empresas encuestadas aseguran tener previsto acelerar la automatización de procesos como parte de su estrategia de personal, aunque también es cierto que desplazarán a muchos de sus trabajadores de funciones en declive a otras en crecimiento. Además, otro estudio de Upwork revela que la mayoría de los líderes ejecutivos planean contratar a más trabajadores como resultado de la adopción de la IA.
El porcentaje general del 37% de empleados dispuestos a dejar su trabajo en los próximos 12 meses si no se cumplen sus expectativas de aprendizaje y desarrollo sube hasta el 47% en encuestados de la Generación Z.
La encuesta de Randstad muestra que un tercio ya está utilizando la IA en el trabajo, lo que lleva a una mayoría (53%) a creer que la IA acabará afectando a su sector y a su puesto de trabajo. El 59% de los encuestados afirma tener los conocimientos necesarios para utilizarla y, aunque sólo el 17% dice no tenerlos, de todas las oportunidades de aprendizaje y desarrollo que querrían tener disponibles en los próximos 12 meses, la IA ocupa el tercer lugar (22%), tras la gestión y el liderazgo en primer lugar (24%) y el bienestar y la atención plena (23%).
El punto de vista acerca de la IA varía notablemente según la edad. Lo ilustra la proporción de encuestados que dice necesitar oportunidades de aprendizaje para preparar sus carreras en el futuro: frente al 60% de los millennials mayores (35-44), la Generación X tardía y los baby boomers (55-67) son los menos propensos a sentirse así (47%). De hecho, los expertos aseguran que a lo largo de años de investigación se ha descubierto sistemáticamente que este grupo es el menos entusiasmado con el aprendizaje y el desarrollo.
Otro ejemplo significativo de la brecha generacional es la pregunta sobre si el uso de la IA permitirá a las personas pasar más tiempo con los demás dentro y fuera del lugar de trabajo. Casi la mitad (45%) cree que sí, frente a un 27% que no está de acuerdo, pero el porcentaje a favor crece entre los encuestados de la Generación Z y los millennials (25-34 años) hasta el 53%, más del doble (23%) de los que opinan lo contrario, mientras que sólo un tercio del segmento de mayor edad de la población (55-67) creía que la IA ayudaría en la interacción personal.
También difieren las diferentes generaciones acerca de la ayuda que esperan de los empleadores para mantenerse relevantes en una economía altamente dinámica. Si, en general, más de un tercio (37%) está dispuesto a dejar su trabajo en los próximos 12 meses si no se cumplen sus expectativas de aprendizaje y desarrollo, los trabajadores de la Generación Z se muestran especialmente inflexibles: el 47% afirma que dejaría su empresa.
El estudio revela variaciones significativas en las actitudes y perspectivas a lo largo y ancho del planeta. Así, en la India, una gran mayoría de los trabajadores (74%) se declaró entusiasmada con la perspectiva de la IA en el lugar de trabajo, más del doble que en Alemania (36%), pero también se da la mayor proporción de empleados que más temen el impacto de la IA en sus puestos de trabajo, el 52%. Los trabajadores alemanes son los menos preocupados, con un 33%.
Los expertos de Randstad sugieren que estos sentimientos contrapuestos pueden deberse a la elevada tasa de utilización de la IA en el trabajo en el estado más poblado del mundo; el 56% afirma utilizar actualmente esta tecnología en su trabajo, muy por encima de los encuestados en Australia, Alemania, Reino Unido y Estados Unidos.
Los indios también son los trabajadores que muestran un mayor deseo de oportunidades de aprendizaje y desarrollo dirigidas por la IA en los próximos 12 meses, con un 30% que elige esa opción. Aparte del desarrollo técnico, más de una cuarta parte (28%) de los trabajadores de Australia y EEUU desea adquirir más habilidades de gestión y liderazgo, el porcentaje más alto de todos los países encuestados.
- Gestión del cambio. La adopción eficaz de cualquier tecnología depende de que las personas se sientan cómodas trabajando con nuevas herramientas. La curva de aprendizaje, la preocupación por la pérdida de puestos de trabajo y la presión por ser más productivos al utilizar la IA pueden parecer especialmente desalentadoras para los no iniciados. Los empresarios deben comunicar a fondo las ventajas de la automatización para implicar a los trabajadores. Además, deben ser claros en cuanto a las expectativas y establecer objetivos y plazos realistas.
- Aprendizaje y desarrollo. La IA es excelente para eliminar el trabajo repetitivo y de poco valor, lo que significa que los empleados pueden centrarse en tareas de mayor valor, como la creación de relaciones, la resolución de problemas y la reflexión. Sin embargo, tienen que aprender a realizar nuevas tareas de forma eficiente utilizando herramientas de IA. El éxito de la implantación de nuevas tecnologías sólo es posible cuando las personas que las utilizan reciben una formación competente.
- Comentarios de los trabajadores. Dar la palabra a los empleados sobre cómo utilizan la IA para realizar su trabajo es esencial para una adopción generalizada. Las encuestas periódicas, junto con la solicitud de opiniones a grupos de discusión, pueden ayudar a identificar problemas y retos, así como oportunidades para implantar y utilizar mejor la IA. Además, cuando los empleados sienten que pueden influir en la forma en que se aplica la tecnología en el lugar de trabajo, la aceptación es más fácil y la resistencia al cambio se convierte en una barrera menos difícil de superar.