Aunque los indicadores macroeconómicos apuntan al crecimiento, la realidad cotidiana de miles de trabajadores españoles refleja otra cara: salarios estancados, inflación acumulada y empleos de baja calidad han normalizado el pluriempleo y el cobro en B como fórmulas de supervivencia.
En este contexto, InfoJobs presenta su último informe de Pluriempleo y Salarios en B, que refleja hasta qué punto esta realidad se ha normalizado: uno de cada cuatro españoles aceptaría cobrar parte o la totalidad de su salario en B y uno de cada diez reconoce haberlo hecho en los dos últimos años. Además, el 10% de la población ocupada compagina varios empleos o actividades para complementar sus ingresos.
Aunque estas cifras han descendido ligeramente respecto a consultas anteriores, muestran que el cobro en B se ha consolidado como una estrategia de supervivencia económica frente a la pérdida de poder adquisitivo y el encarecimiento del coste de vida.
Colectivos más vulnerables
El fenómeno se intensifica entre los grupos más expuestos:
- Jóvenes de 18 a 24 años: casi la mitad aceptaría percibir su salario fuera del circuito formal.
- Trabajadores con ingresos inferiores a 1.000 euros: el 38% estaría dispuesto a cobrar en B.
En contraste, el rechazo aumenta con la edad y el nivel salarial, aunque incluso entre los perfiles con rentas más altas uno de cada cinco contempla esta opción. Esta aceptación sostenida refleja un cambio en la relación con el trabajo: para muchos, la estabilidad económica depende de cualquier vía que permita llegar a fin de mes.
Precariedad y pluriempleo: dos caras de la misma moneda
La vinculación entre economía sumergida y precariedad se refuerza con un dato clave: tener más de un empleo multiplica por tres la probabilidad de cobrar en B. Mientras que el 10% de la población activa ha recibido dinero no declarado, entre los pluriempleados y pluriactivos la cifra asciende al 32%.
Este cruce entre pluriempleo y salario en B dibuja un panorama en el que cada vez más personas combinan distintas estrategias para compensar la insuficiencia del salario principal.
Cómo se materializa el cobro en B
Las fórmulas más habituales son:
- Horas extra no declaradas.
- Proyectos o trabajos paralelos fuera del circuito formal.
- En menor medida, una parte del sueldo principal.
Entre los menores de 35 años destaca la frecuencia de encargos o colaboraciones informales, lo que apunta a una generación que busca adaptarse a un mercado laboral fragmentado e inestable.
Magnitud del fenómeno
El impacto económico del salario en B es significativo:
- Uno de cada tres trabajadores que ha cobrado en B afirma que representa más del 25% de sus ingresos totales.
- Uno de cada cuatro jóvenes asegura que más de la mitad de lo que gana procede de dinero no declarado.
La frontera entre economía formal e informal se difumina para una parte creciente de la población activa, que recurre a estos mecanismos para sostener un nivel de vida cada vez más difícil de mantener con un único salario.
Pluriempleo y pluriactividad: diversificación como estrategia
La búsqueda de ingresos adicionales responde a la misma realidad: la dificultad de cubrir gastos con un solo empleo. Según InfoJobs, uno de cada diez trabajadores compagina actualmente varios empleos o actividades, repartidos entre pluriempleo (varios empleadores) y pluriactividad (empleo asalariado + proyectos propios).
- Generaciones jóvenes: el 12% de los trabajadores de 18 a 24 años y el 30% de los de 25 a 34 años están en situación de pluriempleo o pluriactividad, frente al 17% de los mayores de 54 años.
- Diferencias de género: el pluriempleo presenta una distribución equilibrada, mientras que la pluriactividad está masculinizada (dos de cada tres pluriactivos son hombres).
- Motivaciones: casi un tercio lo hace porque su sueldo no es suficiente, y otro tercio porque supone una ventaja económica. Solo una minoría responde a razones no económicas, como satisfacción personal o cotización para la jubilación.
“La pérdida de poder adquisitivo y la dificultad para acceder a empleos de calidad están empujando a muchos trabajadores a buscar alternativas para mantener su nivel de vida”, explica Mónica Pérez, directora de Comunicación y Estudios de InfoJobs. “La consolidación del cobro en B y del pluriempleo son dos caras de una misma realidad: la insuficiencia salarial. Promover el empleo estable y mejorar la remuneración son claves para reducir la vulnerabilidad económica”.
Diferencias territoriales
Las dinámicas de pluriempleo y cobro en B varían según la región:
- Cataluña (11%) y Comunidad Valenciana (10%): lideran la disposición a cobrar en B, con tasas superiores al 25%.
- Andalucía y la Comunidad de Madrid (9%): registran menor presencia de empleo múltiple.
- País Vasco: muestra el mayor rechazo, con solo un 21,5% dispuesto a aceptar ingresos en B.
- Comunidad Valenciana y Andalucía: superan la media nacional en ingresos en B recibidos en los últimos dos años (11,5% y 11,4% respectivamente).
Conclusión
El informe de InfoJobs refleja un patrón común en todo el país: la insuficiencia salarial y la necesidad económica impulsan tanto el pluriempleo como el cobro en B, con mayor incidencia entre los jóvenes y las rentas más bajas. La precariedad laboral se traduce en nuevas estrategias de supervivencia que difuminan las fronteras entre economía formal e informal.