El 28 de abril se conmemora el Día Mundial de la Seguridad y Salud en el Trabajo, cita marcada en el calendario por la Organización Internacional del Trabajo (OIT). Con motivo del centenario de dicha organización, en 2019 se adoptó el convenio sobre la violencia y el acoso, haciendo un llamamiento para la prohibición y la prevención de la violencia en el mundo del trabajo.
En esta línea la mutua Umivale ha preparado una guía para la elaboración de un protocolo que prevenga el acoso sexual o moral en el entorno laboral. Un documento marco que proporciona a las empresas las pautas a seguir para poder proteger a sus trabajadores y trabajadoras en este sentido y acabar con la violencia y el acoso en el mundo del trabajo.
El lema marcado por la OIT este año es Anticiparse a las crisis, prepararse y responder – Invertir hoy en sistemas resilientes de seguridad y salud en el trabajo. Una temática que nos ha permitido recuperar la campaña que el año pasado no pudimos abordar por estar en plena primera ola de la pandemia. José Luis Cebrián, responsable del servicio de Prevención de Umivale.
La COVID-19 nos ha llevado a enfrentarnos a retos sin precedentes como sociedad. El mundo laboral no ha sido menos. El desconcierto por el futuro laboral, el teletrabajo, los ERTE… han constituido un terreno pantanoso para acrecentar situaciones de acoso en el entorno laboral. Desde Umivale queremos prestar esa protección a nuestras personas trabajadoras protegidas emplazando a las organizaciones a trabajar en políticas de prevención donde se recojan sus valores en cuanto al respeto o la igualdad de oportunidades. José Luis Cebrián.
Las organizaciones deben promover condiciones de trabajo que eviten situaciones de amenazas, faltas de respeto, acoso moral o sexual y arbitrar procedimientos específicos para su prevención, así como para dar cauce a las denuncias o reclamaciones que puedan formular sus empleados. “Por ello hemos elaborado esta guía que incluye, con un formato autorellenable, un protocolo tipo de actuación para que las organizaciones lo autocompleten con la participación activa y consenso de los representantes sindicales y que posteriormente sea comunicado a toda la plantilla”.
En este sentido Cebrián ha enfatizado la importancia de la participación activa de todos los entes de la empresa. “Adoptar un protocolo para evitar situaciones de acoso sexual y moral debe ser una de las medidas de prevención, pero no nos podemos olvidar de la importancia de implicar a todos los actores, a través de la formación interna, tanto a la dirección de la empresa y mandos intermedios como a toda la plantilla en general, acompañado de campañas de sensibilización y de un buen modelo organizativo, con procedimientos de trabajo bien definidos y canales claros de comunicación en caso de que surja el conflicto”.