Gerardo Cuerva, presidente de CEPYME, asegura durante la presentación del Boletín Trimestral de Empleo en las Pymes que en 2024 podría llegar a destruirse empleo en España por primera vez desde la pandemia.
España ha resistido hasta ahora las turbulencias económicas que mantienen en vilo a Europa, derivadas de una salida de la crisis provocada por la pandemia que se ha visto empañada por la Guerra de Ucrania y sus consecuencias en forma de inflación desbocada, subida de tipos de interés y tensiones geopolíticas que impiden hacer planes a largo plazo. Sin embargo, las buenas noticias cosechadas hasta ahora podrían tocar a su fin este 2024, como ha destacado Gerardo Cuerva, presidente de CEPYME, durante la presentación del ‘Boletín Trimestral de Empleo en las Pymes’ del tercer trimestre de 2023. “En 2024 veremos las primeras consecuencias en el empleo de esa desaceleración económica y de la política de aumento de costes que estamos sufriendo las pequeñas y medianas empresas españolas”, ha destacado.
Cuerva ha reprochado al Gobierno “la política de incremento de costes” laborales que han supuesto las recientes legislaciones en materia de empleo, que ha cifrado en un 12 % al sumar la subida del salario mínimo y de las cotizaciones sociales. “Estamos eliminando la poca flexibilidad que tiene el empresario y la empresa para ejercer su actividad”, ha criticado, y ha reclamado al Gobierno “que piense en la pyme y en la empresa si queremos mantener los niveles de empleo” logrados hasta ahora. “No necesita España más cargas y políticas de incremento de costes, sino preservar la poca flexibilidad que le queda a la empresa para gestionar su día a día. Y no más anuncios de medidas no contrastadas ni consensuadas, porque conduce a la incertidumbre y la inestabilidad”, ha subrayado.
Un crecimiento puesto en duda
Francisco Vidal, director de Economía y Políticas Sectoriales de CEPYME, ha destacado durante la presentación del boletín que “es cierto que hemos crecido un 2,5% en 2023”, pero ha subrayado que simplemente “ha servido para cerrar la brecha adquirida con los socios de la Unión Europea” desde la pandemia. “No somos los primeros de la clase”, ha zanjado. La economía española fue de las que más profundamente se hundió durante la pandemia, en parte por su dependencia del sector servicios y, en concreto, del turismo, uno de los sectores más afectados por las restricciones a la movilidad para frenar la transmisión del virus y el miedo de los consumidores a salir de casa.
Esta abrupta caída, sin embargo, se consiguió recuperar en tiempo récord por la misma razón: las ganas de la gente de viajar después de meses sin poder hacerlo. Pero el incremento del Producto Interior Bruto (PIB) de España se ha apuntalado no tanto por el crecimiento económico orgánico, sino a través de gasto público, ha explicado. “No es sostenible un crecimiento en el que el gasto público ha crecido desde 2019 más de un 12%”, ha destacado Vidal.
En este sentido, ha reclamado “que el Gobierno apoye a la empresa y facilite la inversión en I+D, cosa que no está ocurriendo”. Y ha subrayado que “el I+D+i te marca la diferencia en el largo y medio plazo”, de modo que “un modelo de crecimiento sustentado en gasto público y no en la inversión, es cortoplacista”.
El esfuerzo a pesar de la dificultad
A pesar de las turbulencias que se avecinan, la economía española conseguirá crear empleo en 2024, según se desprende de las previsiones que manejan tanto CEPYME como Randstad Research. Según ha explicado Valentín Bote, director de Randstad Research, “las pymes en 2024 van a crear empleo en España, casi 175.000 empleos netos”, si bien “es la mitad que el año pasado, y muy concentrado en muy pocos sectores”. Sin embargo, Bote ha subrayado que “los principales sectores que van a impulsar la creación de empleo en las pymes son fundamentalmente hostelería, tanto en restauración como en alojamiento”. También destacan educación y actividades informáticas, pero “a gran distancia de la hostelería”. Si excluyes hostelería, dejas fuera 40.000 empleos, ha subrayado, lo que evidencia el peso del turismo y el ocio en la economía española.
Trabas administrativas
En líneas generales, los expertos han coincidido en la necesidad de reducir lo que han llamado “trabas administrativas” a la contratación de personal en las empresas, y han abogado por facilitar a los empresarios la captación de talento aligerando los costes laborales y la burocracia.
De hecho, han criticado que gran parte de la jornada laboral del empresario se tenga que dedicar a trámites administrativos, en lugar de centrarse en hacer crecer su negocio. Algo que, han explicado, perjudica a la productividad de España, que ha caído de forma sostenida alrededor de un 1 % durante los tres trimestres estudiados de 2023, mientras en el resto de países del entorno europeo se ha incrementado.
A pesar de los nubarrones, España podrá crear empleo en 2024, si bien la ralentización llevará a “un crecimiento significativamente por debajo del del año 2023”, ha explicado Bote. Y eso no son buenas noticias, sobre todo en un contexto de crecimiento económico previsto en alrededor del 1,7 % del PIB, según estimaciones de la Comisión Europea.
Las micropymes crearán poco más de 8.300 empleos en 2024, un 0,3% más. Las pymes crearán un 1,6% más de empleo en 2024, lo que supone unos 175.000 empleos netos. Es la mitad que en 2023, lo que evidencia una desaceleración que ya llega a España, como ha sucedido antes en otros países europeos.
En empresas medianas, de entre 10 y 49 trabajadores, el crecimiento será de apenas 86.000 empleos este año, un 2,2% por encima de la media de las pymes.
Los expertos han destacado que las empresas más grandes podrán sortear mejor las turbulencias económicas que las pequeñas.