“Automatizar la gestión de los RRHH supone poder conseguir una visión integral de los mismos y alinearlos con los objetivos de la compañía”, fueron las primeras palabras de Manuel Espiñeira para inaugurar un nuevo acto del Ciclo de Conferencias 2018-2019 de IDE-CESEM.
La Transformación Digital en este sector comenzó en el momento que las compañías decidieron automatizar las nóminas de los empleados y, a partir de ahí, ha sufrido una evolución exponencial. “Cada año hay novedades que nos obligan a adoptar un ritmo de aprendizaje e innovación tremendo. El objetivo es que todos los procesos sean integrales y se retroalimenten unos a otros”, señala Espiñeira.
En la actualidad, el nivel de precisión de las soluciones tecnológicas es extraordinario, permitiendo mantener el control en todos los aspectos: “A través de las características de cada persona y las necesidades de la compañía, podemos controlar digitalmente el reclutamiento, la gestión de los empleados, planificar la evolución que un trabajador tendrá en la empresa o cómo sustituir al que se marcha….incluso los sueldos los suben los ordenadores, gracias a valoraciones por desempeño”.
El empleado, en el centro
La mejora de la experiencia del empleado se ha posicionado como un aspecto fundamental en la estrategia de Recursos Humanos. En este sentido, Manuel Espiñeira afirma que el cambio nace de la descentralización de todos los procesos, ya que ahora la gestión la realizan los mandos intermedios (o managers) y los propios empleados, quedando en manos del departamento de RRHH la labor de control. “Gracias a que hay miles de personas alimentando el sistema informativo, somos capaces de tomar decisiones objetivas analizando informaciones subjetivas. Es muy importante que las soluciones informáticas se adelanten a los hechos a través del análisis de la información”, señala.
Hoy día, el empleado es muy exigente y si no se cubren esas exigencias, se corre el riesgo de que ese talento se marche de la compañía. “El trabajador ha cambiado todas sus necesidades y RRHH tiene que saber gestionar esta situación. Ahora desea conocer desde el primer momento cuáles son sus aspiraciones en la empresa, quiere sentirse integrado en una comunidad y seguro dentro de su trabajo. “La clave del éxito de las compañías son la agilidad y transparencia: transmitir una imagen de marca que refleje bienestar en el trabajo para enamorar y retener el talento”.
Por tanto, el objetivo está en lograr una relación de reconocimiento entre la empresa y el empleado: que ambos se entiendan y valoren mutuamente, lo que derivará en un clima ideal de bienestar laboral.