El Estudio Gran Consumo 2025 elaborado por Catenon señala que la revolución foodtech está transformando el sector del gran consumo. No solo cambia lo que comemos, sino también quién y cómo trabaja para hacerlo posible. La combinación de biotecnología, inteligencia artificial y sostenibilidad está redefiniendo la cadena de valor y generando una nueva demanda de talento especializado, capaz de integrar ciencia, tecnología y visión estratégica.
España se ha consolidado como uno de los ecosistemas más dinámicos de Europa, con más de 500 startups, 30.000 empresas del sector, 50 universidades y 20 centros tecnológicos de referencia. Este entramado atrae capital nacional e internacional y favorece un entorno fértil para el talento innovador y multidisciplinar.
En 2022, las startups españolas captaron cerca de 300 millones de euros destinados a robótica, impresión 3D, biotecnología y fermentación celular, con el objetivo de mejorar la eficiencia, la trazabilidad y la sostenibilidad de la cadena alimentaria.
El estudio revela además que el 32,9% de las startups foodtech ya cuenta con patentes registradas y un 29% protege su tecnología mediante secretos comerciales, lo que refleja un grado de madurez que exige profesionales capaces de convertir la ciencia en innovación empresarial.
“Estamos definiendo hoy cómo será la alimentación del futuro y eso pasa por identificar y atraer profesionales capaces de conectar innovación, salud y sostenibilidad. El talento será el gran acelerador del cambio”, explica Laura Urue, directora del área de Consumo en Catenon.
Tres ejes para el talento del futuro alimentario
La transformación del sector se articula en torno a tres pilares: tecnología, automatización y sostenibilidad.
De ellos surge un nuevo mapa de talento con perfiles clave como:
- Ingenieros en biotecnología y automatización, centrados en producción eficiente y reducción del impacto ambiental.
- Analistas de datos y especialistas en IA, aplicando Big Data e inteligencia artificial a procesos y trazabilidad.
- Gestores de propiedad intelectual y expertos en sostenibilidad, que convierten la innovación en ventaja competitiva.
“El foodtech demanda talento híbrido, con una visión que combine ciencia, tecnología y sostenibilidad. Las compañías necesitan profesionales que comprendan tanto el laboratorio como el mercado”, añade Urue.
Consumidores más conscientes, empresas más exigentes
El consumidor se ha convertido en un actor decisivo. Su apuesta por la transparencia, la salud y la sostenibilidad obliga a las empresas a incorporar perfiles que garanticen procesos más naturales, productos menos procesados y materias primas trazables.
El estudio subraya que el foodtech responde a una “vuelta a lo esencial”: la tecnología no aleja al consumidor del origen del producto, sino que lo acerca a él. Esto está redefiniendo áreas como innovación, marketing, I+D y sostenibilidad.
Innovación y talento en toda la cadena de valor
La innovación atraviesa cada eslabón de la cadena alimentaria y demanda nuevas capacidades profesionales:
- Agritech: aplicar tecnología al campo para reducir impacto ambiental.
- Producción y transformación: desarrollar técnicas sostenibles y saludables.
- Logística y retail: digitalización del transporte y distribución, con nuevos roles en data y experiencia de cliente.
- Restaurant tech: automatización de cocina y gestión inteligente del servicio.