81.396 horas ha calculado Gallup que es la cantidad media de vida que la mayoría de los occidentales pasamos trabajando. De hecho, lo único a lo que dedicamos más tiempo a lo largo de nuestro paso por la tierra es a dormir. Por eso, si resulta que pasamos gran parte de nuestra existencia en la oficina, es muy sensato peguntarse: ¿cómo va la vida en el trabajo? Pues bien, según el último informe de esta consultoría, State of the Global Workplace Report 2022, los trabajadores del mundo no andan demasiado satisfechos: Gallup ha constatado que el 60% de las personas está emocionalmente desapegada de su labor y su empresa, y que el 19% se siente miserable madrugando y acudiendo a su puesto de trabajo. Eso sí, varía entre regiones.
Menos de la mitad (47%) de los europeos dice que vive bien hoy; un descenso de cinco puntos porcentuales comparado con el informe del año pasado, el cual amplía la brecha entre Europa y América del Norte, donde 6 de cada 10 personas sienten que están prosperando.
Solo un 41% de los españoles considera que vive bien en comparación a ese 47% de la media europea. Aunque el estudio muestra que existe una división entre el norte y el sur de Europa, ya que Finlandia (84%), Dinamarca (78%) e Islandia (77%) son los países que registran los porcentajes más altos de personas que sienten que están viviendo su mejor vida posible, mientras que en Portugal tiene esta percepción solamente el 37% de la población, y en Grecia, el 38%.
El compromiso, bajo mínimos
En cuanto al compromiso de los empleados, únicamente el 14% de los europeos se siente satisfecho con su trabajo y el lugar en el que lo desarrolla; en comparación con el 33% en EEUU y Canadá y el 27% en el sur de Asia. El nivel de compromiso baja aún más en España, con un 9%, aunque sube un punto porcentual respecto al año anterior. Mientras que Italia (4%) y Francia (6%) son los que menos tasa de compromiso obtienen de toda Europa.
Por otro lado, el clima laboral entre los empleados españoles ha bajado tres puntos respecto al año pasado, hasta el 27%, situándose a la cola de Europa, ya que el 44% de los europeos considera que ahora es un momento excelente para encontrar trabajo, lo que supone un aumento de 16 puntos porcentuales con respecto al año pasado.
De hecho, los españoles son los europeos que se sienten más enfadados (23%) en comparación a países como Italia, Francia, Alemania y Reino Unido, con la media europea al 19%. El sentimiento de tristeza también es alto entre los españoles, ya que son los segundos europeos que se sienten más tristes, con un 23%, seguidos de los ingleses (20%), alemanes y franceses (19%), mientras que los italianos encabezan la lista con un 27%. La media de Europa es un 21%.
Estresados y preocupados
Otras emociones como el estrés y preocupación, que aumentaron significativamente durante la pandemia, se mantienen altas. Más de un tercio de los europeos (39%) se siente estresado con frecuencia en la actualidad, y una proporción similar (37%) experimenta altos niveles de preocupación. En España, este porcentaje es del 44% y 47%, respectivamente, sin haber variado significativamente desde el año anterior.
De forma general, el compromiso de los empleados se sigue encontrando bajo comparado con la situación provocada por la pandemia. Esto significa que la mayoría de los empleados están pendientes de la hora para marcharse del puesto de trabajo o se oponen activamente a su trabajo.
En este sentido, el director de Gallup para Europa, Pa Sinyan, ha afirmado que muchos europeos “están sufriendo una resaca pospandémica, lo que es una preocupación «importante» para los empresarios, ya que los sentimientos negativos pueden crear una espiral descendente que perjudica el compromiso de los empleados, la productividad, la rentabilidad y la calidad de las relaciones con los clientes».
¿Cuál es el problema del trabajo?
Gallup ha descubierto que la principal fuente de insatisfacción es el «trato injusto en el trabajo». Seguida por una carga de trabajo inabarcable, una comunicación poco clara por parte de los gerentes, la falta de apoyo de estos y una presión de plazos de entrega irrazonable. Cinco causas tienen una cosa en común: el jefe. Dar con uno malo y odiar el trabajo es algo automático. Un mal jefe ignora a las Personas, les falta el respeto y nunca las apoya. Entornos así pueden hacer que cualquiera se sienta miserable.
El efecto de un gerente en un lugar de trabajo es tan significativo que Gallup puede predecir el 70% de la variación en el compromiso del equipo simplemente conociendo al jefe.
De forma que esta consultoría global se pregunta si acaso estas conclusiones son una sorpresa o más bien una explicación estadística de lo obvio. Puesto que la idea de que «el trabajo apesta» está en todas partes. El comediante Andreu Buenafuente bromeó hace poco, en su monólogo al inicio de su late show: “Vaya, ¿sí que odias tu trabajo? ¿Por qué no lo dijiste antes? Hay un grupo de apoyo para eso: se llama TODOS, y se reúnen en el bar».
La broma de Buenafuente funciona porque es verdad que todos preferiríamos estar haciendo otra cosa en lugar de trabajar de 9h a 5h. Pero la principal conclusión de la encuesta-estudio de Gallup no lo es, pues que dos de cada 10 personas se sientan miserables en el trabajo no solo no es gracioso, sino que puede ocasionarles más sufrimiento incluso que estar desempleados.
Puedes descargar el informe completo de Gallup, y sacar tus propias conclusiones, pinchando el siguiente enlace: