Desde SumaCRM explican cómo la tecnología del trabajo en remoto o teletrabajo puede hacer frente a las limitaciones que conlleva el coronavirus.
1) Daily stand up meetings: una de las claves para que funcione el remoto es que, cada día, cada persona debe saber lo que va a hacer el resto del equipo y se forme conciencia de grupo. Para lograrlo, sin perder la productividad, existen unas reuniones de máximo 15 minutos, en la que cada persona en sólo un minuto responde a tres preguntas clave: ¿qué hice ayer?; ¿qué voy a hacer hoy?; y, ¿qué te está impidiendo progresar?
2) Weekly Stand up meetings: los viernes estas reuniones se repiten, pero duran 30 minutos, ya que se debe responder a dos preguntas diferentes: cómo van mis objetivos y cómo ha ido el sprint de siete días.
3) Trabajar por objetivos: una de las cosas que más ventajosas de trabajar en remoto es que no puedes saber cuántas horas trabaja cada miembro del equipo. Por ello, la única forma de evaluar el trabajo de una persona es saber si llega a objetivos. No debe importar si alguien se toma muchos descansos, si no se sabe qué hace exactamente el compañero, si se está tomando muchos descansos, etc. Para evaluar el rendimiento, tan sólo debemos fijarnos en los objetivos.
4) El famoso sprint de 7 días: trabajar con sprint es hacerlo con un proyecto que cada persona debe entregar cada 7 días, además de su trabajo habitual. Sirve para que cada miembro priorice y se centre en una nueva tarea durante una semana. Es un plus con respecto al trabajo diario y una forma de aumentar la productividad.
5) Comunicar, comunicar y comunicar, pero ¡sin interrupciones!: la clave de trabajar en remoto o de forma presencial, es comunicar. La solución para hacerlo sin interrupciones es utilizar herramientas de chat y esperar a que la gente te responda cuando pueda. Una herramienta para ellos es Slack ya que, además de chats individuales, puedes crear grupos que son geniales para que todo el mundo tenga el feeling de la empresa.
6) La información de clientes y ventas organizada: este tipo de información debe fluir rápido y en tiempo real, pero es imprescindible que quede muy organizada para después ser productivos. Según un estudio de la consultora McKinsey, en el trabajo dedicamos la friolera del 65% de nuestro tiempo a emails, llamadas y reuniones. Eso deja muy poco tiempo para nuestra propia productividad. ¡Y la solución es trabajando con un CRM!
7) El horario: trabajar en remoto no es trabajar menos horas. Muchas veces es incluso más para llegar a objetivos. Trabajar en remoto es trabajar desde donde quieras y (si es posible) con horario flexible para así poder conciliar todavía más tu vida laboral y personal, y con ello ser más feliz y más productivo. Sin embargo, el remoto no es un «todo o nada».