Un aumento del desempleo en tiempos de recesión no es una sorpresa. Lo que empeora la situación es el hecho de que los millones de nuevos desempleados están enfrentándose a una situación única que les impide poder navegar el competitivo proceso de búsqueda de empleo que acompaña un tiempo como este2.
La reducción de la demanda junto con la disminución de nuevas oportunidades comerciales ha obligado a las empresas a reducir sus plantillas a corto plazo para mantenerse a flote. Para los empleados, esto amenaza su seguridad laboral. En buenos tiempos económicos, ayudar a su personal a aumentar su seguridad laboral a menudo se realiza a través de programas de talento que ofrecen beneficios tanto para la empresa como para el empleado. ¿Cómo se puede sacar lo mejor de una mala situación y convertir a los empleados en embajadores de una empresa, incluso cuando sus caminos divergen? Esto sería un problema fácil de resolver si más empresas ofrecieran servicios de x-skilling, recolocación y outplacement a sus empleados, pero, desafortunadamente todavía hay pocas empresas que lo hacen.
Tener beneficios de recolocación ya establecidos, en lugar de esperar hasta que surja una necesidad inmediata ayudará a las organizaciones a estar mejor preparadas. Cuando las tasas de desempleo son bajas, las empresas suelen centrarse en atraer nuevos empleados, no en prepararse para posibles despidos. Esto significa que algunas empresas posponen la inversión en beneficios para sus empleados.
El apoyo al outplacement ofrece ventajas clave a las empresas incluso en épocas de fuerte crecimiento económico y beneficia no solo a los empleados, sino también a las empresas que brindan el servicio. Al ofrecer servicios de outplacement, las empresas pueden atraer mejor a nuevos empleados y retener talento, así como dejar a los empleados que salen con una impresión positiva de su antiguo empleador. Además, el outplacement también aporta valores comerciales para el empleador que incluye: una disminución de costes asociados con los despidos, experiencias positivas para los empleados (reseñas positivas en Glassdoor) y un aumento en la productividad y moral entre los empleados. Las empresas con visión de futuro saben que deben planificar cambios inevitables en el mercado, ya que una recesión económica puede ocurrir sin aviso previo. Con el outplacement, su negocio pasa de estar impulsado solo por las ganancias a ser “employee-centric.”
Varios estudios también señalan los beneficios de la recolocación para los empleados. En el último año, el tiempo de búsqueda de empleo de los candidatos en programas de outplacement se ha reducido a la mitad, dándoles la oportunidad de volver a trabajar en un tiempo reducido. Con el outplacement el promedio de tiempo de búsqueda se reduce de un promedio de 12,2 meses a 6,3 meses. Dentro de estos servicios de outplacement, el autoempleo es elegido por un 13% de los candidatos. Entre ellos, el 54% decide crear su propio negocio, el 43% se convierte en consultor para otras empresas y el 3% compra una franquicia (LHH 1). Y nuestro partner LHH nos confirma que estas estadísticas van al alza. Para las personas que se quedan atrás y pierden la sensación de estabilidad de tener un trabajo es reconfortante ver que sus empresas asumen las responsabilidades como empleador.
La duración exacta de esta recesión o el daño final que ocasionará es impredecible, pero cualquier cosa que una empresa pueda hacer para ayudar a los empleados despedidos contribuirá en gran medida a la velocidad en que los individuos y las organizaciones se recuperen.
Artículo escrito por Thierry Campet, Cofundador Code FQ.