Los salarios crecieron en España por encima del 3 por ciento en los últimos quince años, especialmente en los sectores industrial y financiero y en las comunidades de Madrid y Cataluña. Esto significa, según los autores del estudio Evolución Salarial 2007-2022, que los sueldos se actualizaron durante todo ese periodo “a un ritmo razonable y de acuerdo con las posibilidades del país”.
El informe Evolución Salarial 2007-2022, elaborado por ICSA Grupo y EADA Business School, revela que el salario medio bruto de los empleados españoles se situó en 2022 por encima de los 24.200 euros, lo que significa un 3,71 por ciento más que el año anterior.
Sin embargo, fueron los mandos intermedios los que se beneficiaron de los mayores incrementos, con un 5,99 por ciento de subida respecto a 2021 hasta situar su retribución en casi 45.000 euros.
Según Ernesto Poveda, presidente de ICSA Grupo, estos datos son «lógicos y razonables» y «no muestran mucha desproporción» respecto de los que afectan a los directivos, cuyo salario se incrementó en 2022 un 3,4 por ciento hasta situarse en los 85.500 euros.
Además, las cifras se han visto acompañadas por una “mejora clara y diáfana” de la tasa de paro en España en el largo plazo “pese a la distancia con otros países”, ha añadido.
Por su parte, Jordi Assens, profesor de estrategia de EADA, ha explicado que si bien el comportamiento de los salarios ha sido positivo lo ideal es que estos se acercaran mucho más a los de los países del norte de Europa.
Asimismo, ha recordado que la inflación “se está comiendo este incremento” y dejando sin apenas efecto las mejoras. Todo ello ha provocado que este año se reduzca el poder adquisitivo de los hogares españoles.
“La inflación está afectando a los ahorros. Desde 2007 se ha perdido un tercio de su valor”, ha explicado.
El problema de la inflación
Ambos economistas han coincidido en señalar que la respuesta del tejido social español a este fenómeno ha sido “moderada y sensata y se han puesto medidas” para controlar sus efectos.
De hecho, han incidido en que se trata más de un problema global que del país aunque ha generado una inseguridad del entorno económico y financiero “que afecta a todos los sectores y posiciones”, de acuerdo con Ernesto Poveda.
La recuperación del poder adquisitivo de los salarios no será tarea inmediata, sino que hay que contemplarla de forma progresiva en próximos ejercicios económicos
La opinión de este es que “todavía nos estamos recuperando de la pandemia” y ahora estamos afrontando “una crisis completamente diferente” que obliga a buscar soluciones también “nuevas y diferentes”.
En ese sentido, ha animado a revisar las políticas retributivas de las empresas para “huir del puro incremento lineal” y de «sistemas propios del siglo XIX o XX». En su lugar, ha considerado “preciso inventarse otros modelos” que incentiven la riqueza, “con un mejor reparto de las rentas generadas entre las del capital y las salariales” y que, al mismo tiempo, “potencien la aportación de las personas a los resultados”.
Análisis por sectores, comunidades y tamaño de empresa
El estudio presentado este miércoles, elaborado a partir de una muestra de más de 80.000 registros salariales, también refleja un mejor comportamiento en los sectores industrial y financiero en lo que respecta a los sueldos de los empleados.
El comercio y el turismo, dos de los sectores más afectados por la pandemia, no consiguen desprenderse de la categoría de “peor remunerados de nuestro país”, según Jordi Assens.
Ha añadido, a este respecto, que «persiste todavía una fuerte resistencia cultural» en dichos sectores desde la crisis de 2008 a actualizar los sueldos, lo que mantiene la escasez de mano de obra y, por otro, la falta de condiciones económicas atractivas.
Por este motivo Assens ha considerado que se debe “valorar positivamente la subida del salario mínimo profesional”.
Otro aspecto interesante es que, por primera vez en las 16 ediciones del informe, la comunidad de Madrid ocupa la primera posición retributiva en las tres categorías de directivos, mandos intermedios y empleados.
Por tamaño de la compañía, son las pequeñas y medianas empresas las que han tenido incrementos salariales más elevados en la parte más alta de la organización. Sin embargo, es en las grandes donde los trabajadores de base han experimentado mejores subidas.
Fotografía de Towfiqu barbhuiya en Unsplash