Sin embargo, todavía queda mucho trabajo por hacer en este ámbito, debido a que dicho organismo calcula que menos del 10% de las personas practican deporte en su lugar de trabajo, una cifra muy inferior en comparación a la gran mayoría de países europeos. De hecho, debe impulsarse una actuación coordinada por parte de la administración pública y el sector privado, con el objetivo seguir avanzando en la buena dirección e incrementar esta cifra durante los próximos años.
Además, no podemos pasar por alto que todo este proceso necesita de una estrategia transversal, que comience por la educación en valores y genere hábitos saludables que acaben extrapolándose al entorno laboral. Gracias a ello, se mejorará exponencialmente la salud de la población combatiendo el sedentarismo, que se ha convertido en uno de los problemas más importantes para nuestra sociedad.
Los principales eventos deportivos, una gran motivación para pasar a la acción
Por otro lado, debemos destacar que 2020 puede convertirse en una fecha de referencia para seguir dando pasos en la buena dirección, debido a la gran cantidad de eventos deportivos que se van a disputar durante los próximos meses. Un claro ejemplo de todo ello son los Juegos Olímpicos de Tokio y la Eurocopa. En los Juegos Olímpicos de Tokio, el Comité Olímpico Español o COE pretende aprovechar la competición deportiva para fomentar la actividad física y la educación en valores.
En la Eurocopa, los logros de los representantes españoles siempre han sido destacados. Según las mejores apuestas en línea, España llega como gran candidata a varios de los trofeos y puede servir de motivación para pasar a la acción. Eso sí, al mismo tiempo se deben buscar alternativas para impulsar la conciliación laboral con el deporte, un aspecto fundamental, ya que sin los incentivos o apoyos necesarios ese tipo de esfuerzos pueden quedar abocados al fracaso.
Tanto de forma individual como colectiva, conciliar deporte y trabajo es necesario
De hecho, este tipo de iniciativas por parte de las empresas son una gran oportunidad para generar un buen clima de trabajo, ya que si apuestan por actividades deportivas colectivas pueden mejorar exponencialmente la productividad. Asimismo, esto ha generado que se desarrollen programas gratuitos o financiados, algo que suele ser muy bien valorado por los trabajadores y genera una relación de win to win con su compañía.
Por último, merece la pena destacar que esta serie de medidas están teniendo una mejor acogida por parte de las grandes y medianas corporaciones, ya que para las pequeñas empresas suele ser más difícil destinar los recursos necesarios. Sin embargo, es cuestión de tiempo que a nuestra jornada laboral se le añada también una parte de ejercicio físico, debido a las múltiples consecuencias positivas que genera.