Anteriormente, las empresas que se enfrentaban al cambio lo veían como una interrupción temporal con un antes, un durante y un después, para llegar a una nueva normalidad. Esa mentalidad ya no refleja la realidad a la que se enfrentan las organizaciones actualmente, debido a que los ciclos de vida de los productos son menores, y la irrupción con fuerza de metodologías de Experiencia de Cliente, ha provocado la reordenación de prioridades y, por ende, el cambio de modelos y procesos de forma constante.
En palabras de Miguel Sequeira, Vicepresidente de BTS, «en una era de evolución continua, debido a los avances tecnológicos, las empresas necesitan desarrollar una mentalidad que adopte el cambio como parte del negocio diario. Implementar las técnicas adecuadas hace que una organización esté mejor preparada para abordar procesos de cambio y transformación. Para ello hay que tener en cuenta cuatro aspectos clave».
1- Establecer resultados dinámicos, en lugar de puntos de referencia estáticos. Antes, cuando las empresas veían el cambio como un medio para lograr un fin, la estrategia estaba bastante clara, por lo que tenía sentido esperar a que funcionase el plan antes de implementarlo. Sin embargo, cuando los cambios ocurren constantemente, provoca que mantener al día los planes sea casi imposible, al quedarse desfasados. En su lugar, hay que planificar resultados emergentes que estén lo suficientemente definidos para avanzar, pero no tan estrictos como para reducir la capacidad de liderazgo. Para ello, hay que definir cuáles son las expectativas cambiantes a las que se enfrentarán los líderes en el nuevo entorno, y qué estrategias y prácticas deben desarrollar para cumplir con los objetivos marcados.
2- Crear líderes que estén dispuestos al cambio. Cuando se ve el cambio como parte del nuevo modelo de negocio, todos los líderes deben ser líderes del cambio. Estas personas deben tener confianza en sus propias habilidades para liderar y dirigir a sus equipos. «La mejor manera de crear líderes de cambio, es sumergir a los empleados en la experiencia de futuro. Los líderes deben participar en esa experiencia y luego aplicarla a través del trabajo real. Esto les muestra de primera mano, qué nuevas palancas deben accionar para alcanzar sus metas», matiza Miguel Sequeira
3- Cambiar por completo la mentalidad de la empresa. Cuando los cambios son profundos en una empresa, se transforma toda su perspectiva sobre cómo gestionar el negocio, cómo dirigir a los empleados y cómo atender a los clientes. Como resultado, las personas tienen que cambiar su comportamiento, lo que significa cambiar su forma de pensar. Para ello hay que ayudar a los líderes a identificar los momentos cruciales en los que reinventarse y tomar diferentes decisiones, que les llevará a plantearse las siguientes preguntas: ¿cómo lo hicimos?, ¿qué no funcionó?, ¿qué podemos hacer a continuación?, ¿cómo eliminamos los obstáculos? El análisis de estas cuestiones acelerará el éxito de la nueva estrategia.
4- Construir una cultura centrada en el cambio. Lograr un cambio transformacional en una organización, es más que la mera acumulación de cambios de comportamiento individuales, se trata más bien de una actividad comunitaria en la que deben participar todos sus miembros. En este sentido, las personas necesitan un apoyo más allá del nivel individual, necesitan saber que la empresa, incluidos los comportamientos y la cultura, también está cambiando. Para ello, las organizaciones pueden crear una red de apoyo a través de reuniones estructuradas dirigidas por líderes, en las que los equipos se centran en el mismo tema, compartiendo expectativas. Estos encuentros ayudan a los líderes del cambio a ganar la confianza y el apoyo para revisar sus operativos diarios, normas y formas de trabajar.
«El cambio ya no es un desafío ocasional para resolver lo antes posible, sino la característica que define a las organizaciones en su capacidad de evolucionar. Por ello, las más preparadas hacen cambios constantes en sus modelos de negocio, para no quedarse atrás ante los consumidores y la competencia», concluye el Vicepresidente de BTS.