El influjo de la pandemia, el confinamiento derivado de ella y la forma en la que hemos tenido que vivir y trabajar han puesto a prueba nuestra capacidad de adaptación. Hemos desarrollado habilidades para las que pensábamos que no estábamos hechos y ahora somos más emocionales, más digitales y más “saludables”.
Las transformaciones impulsadas por las empresas son siempre lentas pero las que impulsa el contexto son inmediatas. ¿Por qué no aprovechar este aprendizaje exprés para imprimir velocidad al cambio organizacional?
Rosa Ortí y José Carlos Otero, del equipo de Customer Experience de everis, nos han explicado las claves de un estudio que han realizado para conocer en profundidad cuáles son esos nuevos hábitos en cuatro ámbitos -relacionales, digitales, profesionales y de bienestar- y cómo se traducen en prioridades para las personas que las empresas pueden incorporar para adaptar sus propuestas de negocio.