Por Marta Pérez, Chief Marketing Officer de Convertia.
Si echamos la vista atrás, nos podemos dar cuenta de cómo ha cambiado el mundo en los últimos años: globalización y nuevas tecnologías al servicio de los individuos. Estos cambios han permitido unir caminos que, anteriormente, hubiera sido muy difícil que transcurrieran por el mismo cauce.
La transformación se puede ver en todos los ámbitos de nuestras vidas a día de hoy, pero sin duda se puede percibir, más que nunca, en el trabajo. En el caso de Convertia, ha sido así desde su fundación en 2016, ya que siempre hemos trabajado con equipos desde distintas sedes y a través de reportings internacionales, mucho antes de que fuese una realidad a nivel global como consecuencia de la pandemia.
Compartir horas, experiencias y conocimientos con compañeros de diferentes nacionalidades, culturas y lenguas es un regalo que, en muchas ocasiones, no sabemos valorar. Crear equipos de trabajo multiculturales permite prosperar a la hora de tomar decisiones que afecten a la compañía, gracias a la variedad de puntos de vista. No obstante, la gestión de un equipo con dichas características no es una tarea sencilla, por lo que es fundamental tener una capacidad de liderazgo firme y procesos sólidos que permitan ver al gestor del equipo más allá.
Gran potencial de las organizaciones
Desde mi experiencia gestionando equipos ubicados en once países repartidos entre Latam (la sede central se encuentra en Ciudad de México), Centroamérica y España (en la que estoy con carácter presencial), el esfuerzo merece la pena, sobre todo, cuando compruebas la gran ventaja que aporta la diversidad, tanto a nivel personal como laboral. La suma de habilidades, la creatividad o la perspectiva global son algunas de las principales características que permiten que los equipos multiculturales sean consistentes, estables y con un gran potencial.
Añadiría que, para transformar esas diferencias en aportes de valor a los proyectos, es clave incluir la importancia de empoderar a equipos locales, figuras líderes en cada sede con capacidad de accionar y tomar sus decisiones, siempre bajo una línea estratégica global. No hay tampoco que olvidar el reto que supone la diversidad de países en materia de leyes laborales, reformas, homologación de políticas, desconexión… Hacer que funcione toda esta maquinaria conlleva un gran trabajo detrás. También considero necesario evitar los frecuentes cuellos de botella o micro-decisiones deslocalizadas que no tienen sentido y ralentizan el trabajo, así como construir confianza y establecer procedimientos claros que resuelvan en esa dirección.
‘Mapear’ el proceso de selección del talento
En relación con la importancia del proceso de selección del talento en una empresa como la nuestra, la función de ‘mapearlo’ es prioritaria para que las nuevas incorporaciones encajen con la cultura de la empresa, reduciendo al mínimo la curva de aprendizaje y la rotación. Creo profundamente que invertir en los equipos y su formación revierte directa y positivamente sobre el negocio, desde el reclutamiento personalizando con assessment técnico y habilidades personales y sociales, varias entrevistas con miembros clave de la organización, hasta el proceso de onboarding o integración de acuerdo al perfil que se incorpora. Diseñamos sesiones con los interlocutores con quienes tendrán interacción en los distintos países para que puedan conocer de primera mano las gestiones operativas internas, las relaciones inter-área y los procedimientos clave.
Del mismo modo que la globalización se ha impuesto en nuestro día a día, la Responsabilidad Social Corporativa (RSC) se ha convertido en otro de los pilares fundamentales de las compañías y se tiene que encontrar dentro de los valores y la filosofía de la empresa. Su buena gestión es fundamental de cara a lograr una buena captación y retención del talento, ya que predispone a la empresa dentro de un código ético que, a largo plazo, es muy valorado por los trabajadores.
Alineados con la Agenda 2030
En el caso de Convertia, en 2022 y con carácter de continuidad, decidimos formar parte de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, adoptada por la Asamblea General de la ONU, a través de varios proyectos entre los que se encuentran:
- Programa de Mentoring: formar a los colaboradores de la compañía con cursos de diferente índole dependiendo del área de trabajo.
- Programa Be a Shoulder: con el objetivo de transmitir conocimientos de los propios líderes a su equipo.
- Programa de Bienestar Global: que incluye coach físico, sesiones psicológicas y asesoramiento en nutrición.
- Proyectos con ONG locales, como la Casa de las Mercedes en México y la Red Madre en España.
En nuestra compañía estamos en proceso de búsqueda de acuerdos para replicar en España el Proyecto Laboratoria, desarrollado en México, y que se dedica a apoyar a mujeres en el ámbito de Tecnología y Programación y que, por diferentes razones, no lo pueden hacer por ellas mismas. De la misma manera, nos sometemos a auditorías para medir la huella de carbono y el cumplimiento de códigos éticos externos e internos de la empresa.
En definitiva, desde Convertia, estamos muy orgullosos de contar con un ecosistema multicultural que enriquece las estrategias y que favorece la innovación, con un claro impacto positivo en la atención de los clientes, mucho más personalizada en todos los países donde tenemos presencia.
Si puedes hacer que todos en una organización se muevan en la misma dirección, puedes dominar cualquier industria, en cualquier mercado, contra cualquier competencia, en cualquier momento.
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