Buscar experiencias y no trabajo es el objetivo de los jóvenes profesionales que se incorporan al mundo laboral, o eso es al menos una de las conclusiones de un desayuno de trabajo organizado por Aedipe Centro y que reunió a directores de RR.HH. de empresas como Microsoft, anfitriona del encuentro, Google, McDonald’s, 3M, HP, Sanitas, Kellogg’s y Bankinter, y que además discutieron sobre la nueva normalidad y sus implicaciones en el mundo del trabajo.
El encuentro contó con Pilar Jericó como invitada que utilizó el modelo de gestión del talento en Silicon Valley, “donde la guerra del talento es impresionante y el profesional es el Rey. Es un entorno orientado al logro, y la capacidad de aprendizaje es una de las principales habilidades valoradas por las empresas”.
Esa guerra del talento no existe sólo en Silicon Valley; también se ha vuelto a desencadenar en España, según coinciden los directivos que han participado en este desayuno. En su opinión, se da una paradoja «dramática»: hay mucha gente desempleada y muchos puestos sin cubrir. El mercado se ha vuelto mucho más minucioso a la hora de reclutar talento. Ante esta tesitura, las empresas se plantean incluso compartirlo.
El talento por su parte, también ha cambiado; las nuevas generaciones son ahora más exigentes. Los jóvenes ya no buscan trabajo; buscan experiencias, un proyecto atractivo.
Para atraer este talento es necesario destinar inversiones enormes a la creación de espacios de trabajo atractivos porque las nuevas generaciones demandan a las empresas autocontrol y que les faciliten espacio para hacer cosas.
El paso del control a la confianza es uno de los grandes retos de las empresas. Hoy, afirman estos directores de RR.HH. Las empresas tienen que crear ese espacio en el que se encuentren las necesidades del empleado y las del empleador.
Las nuevas culturas empresariales del estilo Silicon Valley pivotan sobre dos ejes: libertad y responsabilidad. La pregunta es: ¿En España la gente está preparada para asumir el ejercicio de la libertad con la responsabilidad necesaria?. En opinión de Pilar Jericó, “es difícil porque estamos acostumbrados al control”. Todavía hay que trabajar mucho en el tema del liderazgo responsable.