Autor: Aristide Esser, 1.965-1.966. Psicólogo y neurólogo norteamericano que durante varios años dirigió el Instituto del Hospital Rockland de Nueva York. Ha realizado multitud de experimentos y estu-dios sobre la telepatía con animales. Hoy en día se están corroborando sus experimentos en el ámbito del ser humano, aunque aún hay mucho que explicar al respecto.
DISEÑO DEL EXPERIMENTO
Aristide Esser hizo construir en el hospital dos habitaciones forradas de cobre, impermeables a los ruidos y otras vibraciones. En estas instalaciones realizó multitud de experimentos, algunos de ellos los describimos a continuación:
› Prueba 1. Colocó a dos perros de caza, dos beagles, en una de las habitaciones, y encerró en la otra a su dueño. En la habitación de éste se pro¬yectaron fotografías de animales en una pantalla, y se le indicó que disparase con una escopeta de aire comprimido sobre los animales que le hubiese gustado cazar.
› Prueba 2. Puso en una de las cámaras a un boxer, controlado mediante un electrocardiógrafo. La due¬ña del boxer estaba encerrada en la otra cámara, en la cual entró de pronto un colaborador de Esser, vociferando y haciendo gestos amenazadores. La mujer se asustó.
› Prueba 3. Se enseñó a una boxer y a su hija a agacharse cuando alguien levantaba un periódico enrollado.
Posteriormente se las separó, poniendo a cada perra en una cámara aislada. Entonces el experimentador entró en la cámara ocupada por la madre boxer y levantó el periódico que llevaba.
RESULTADOS OBTENIDOS
› Prueba 1. Cada vez que el hombre disparaba contra una imagen, sus perros ladraban y gruñían como hubiesen hecho en una cacería real, pese a que no veían ni oían a su amo.
› Prueba 2. En ese mismo momento, su perro se asustó también y, pese a no poder verla u oírla, los latidos de éste aumentaron violentamente por un periodo semejante al que ella estuvo asustada.
› Prueba 3. Al ver el periódico levantado, la madre se agachó, y en la otra cámara, al mismo tiempo, la boxer hija también se agachó.
CONCLUSIONES
Aunque hay mucho que explicar, cada vez es más común encontrarnos con experimentos que hablan de la alteración en la tensión cerebral de los humanos consecuencia de episodios como los que en estos experimentos se narran con animales. Los electrodomésticos pueden llegar a controlarse pensando en ellos, sin tener que tocar un mando. ¿Podremos ser controlados a través del pensamien¬to?. Los primeros estudios demuestran que podemos llegar a controlar nuestra propia mente, e incluso transformar nuestro cerebro. Lo que no tenemos aún claro es lo que hace que los seres humanos provoquemos alteraciones en la acti¬vidad cerebral de personas que no hemos conocido nunca, tan solo mirando una foto suya. ¿Producto de la ciencia o desconocimiento de las leyes naturales?. Qué forma de liderazgo más sencilla, sin cables ni conflictos.
Pedro Gómez Acebo, Director de Producción de 5Razones.
